Seis meses han pasado desde que falleció el marqués de Griñón a consecuencia del coronavirus. Desde aquel momento, y tras abandonar Esther Doña el palacio ‘El Rincón’, la relación entre su última mujer y sus hijos ha estado en entredicho. Tamara Falcó negaba que existiese un enfrentamiento entre ellos, pero las últimas declaraciones de la viuda del marqués terminan por confirmar lo que hasta ahora parecían rumores.
A principios de septiembre, en una de sus últimas entrevistas, Esther Doña aseguraba que con los hijos de su marido estaba “todo bien”. La viuda del marqués desvelaba que la inseguridad que sentía en el palacio había sido el motivo por el que decidió abandonar esa residencia poco después de que se levantase el estado de alarma en el país. “Tenía miedo de que cualquier día me asaltaran”, confesó en las páginas de la revista ¡Hola!.
Pero unos días después de aquellas palabras, esta versión ha cambiado radicalmente. Aunque Esther mantiene los motivos por los que abandonó la que ha sido su casa los últimos años, también ha confirmado que no tiene una buena relación con Tamara Falcó. “No me ha dado aún el pésame por la muerte de mi marido”, desvelaba en ‘La hora de la 1’, donde añadía también que Sandra, la hija mayor, es con la que tiene más relación desde la muerte del marqués.
La mujer de Falcó ha llegado a afirmar que se ha enterado del funeral que preparaban sus hijos a través de “los albaceas”, aunque se ha visto suspendido por la crisis sanitaria que ha provocado el coronavirus y que ha limitado la movilidad en la capital. “No tenemos una relación fluida”, aseguraba.
“Gracias, papi, por dejarme el legado más bonito que se le puede dejar a una hija: tu amor”. Con estas palabras anunciaba la empresaria el pasado mes de mayo cuál había sido el deseo de su padre. Tamara quiso esperar a que pasara el funeral para poder solicitarlo, pero debido a su cancelación por las nuevas restricciones en la ciudad, la hija del marqués ha decidido poner en marcha los trámites.