Les debía una explicación. Y precisamente por ellos, por esos dos millones de fans a los que define como su ‘familia virtual’, Tamara Gorro ha vuelto a las redes sociales. Después de anunciar su necesidad de tomarse un respiro de Instagram, la influencer por fin ha dado las explicaciones que prometió en primera persona cuál es ese problema que ha hecho tambalear su vida personal.
Advirtiendo que este vídeo -que puedes ver en la apertura de esta noticia- quizá sea uno “de los más complicados” que ha tenido que grabar, la mamá de Shaila y Antonio Garay ha contado el porqué de su necesidad de descansar, adelantando que “no ha sido ni por acoso ni por insultos ni por comentarios desagradables”.
Su idea era volver “cuando sucedieran ciertos acontecimientos”. El primero ya se ha producido, y era tener la recomendación expresa de su terapeuta de volver a las redes sociales. El segundo, que su cuerpo tolerase la medicación que su psiquiatra le ha recetado. Y es aquí, en estos dos puntos, donde se puede sobreentender el momento vital que atraviesa Tamara.
Para que podamos comprender un poco qué es eso por lo que se está tratando y que ni ella misma “sabe qué coño es ni de dónde viene”, la Gorro se ha hecho con una mochila vacía en la que ha ido metiendo piedras. Unas más pesadas, otras en apariencia insignificantes. La suma de todas ellas hacen que sea imposible ponerla en pie sin ayuda. Una clara metáfora sobre la ‘caída’ figurada que ha sufrido de un tiempo para acá y de la que promete levantarse.
“No sé ni yo lo que me ha pasado para llegar a este punto. Bueno, ahora le empiezo a dar sentido a todo”, ha explicado Tamara Gorro en este vídeo de Instagram TV por el que una vez más ha recibido un aluvión de apoyo. Estaba harta de que se dirigiesen a ella con frases como “jolín, si parecía que todo iba de maravilla”. Pero su familia virtual, siempre al pie del cañón, ya se había dado cuenta de que algo no iba bien.
“Yo no identificaba ese problema por ningún lado. Es más, me enfadé conmigo misma”, ha confesado. Su primera reacción era preguntarse: “Tamara, si lo tienes todo para ser feliz: trabajo, amigos, dinero... ¿De qué coño te quejas?” En dar con la respuesta se encuentra en estos momentos.
Cuando su terapeuta le dio el diagnóstico, un dato que por ahora no quiere compartir (“lo haré cuando lo tenga superado, porque lo voy a superar”), la única opción era “parar de todo”. “Dejé de ver a mis amigos, dejé de ver a parte de mi familia, me aislé. He estado llorando en la cama”, ha desvelado. De ahí este parón.
Sin embargo, si de algo se han percatado tanto ella como sus médicos es de su necesidad de tener cerca a su familia virtual. “Es acojonante que hasta ellos os tengan presentes. Vosotros sois parte de mi terapia. Perder mis empresas es algo que me da miedo a perder, todo lo que he construido. Pero estar con vosotros es lo que me motiva”, les ha dedicado.
Además de esta situación, Tamara también ha contado que otro acontecimiento que le quita el sueño en estos momentos es la enfermedad de su ‘princesa’, que este jueves se someterá a una operación muy importante que está convencida de que “saldrá genial”. Esto, igual que lo suyo, también pasará. “La Gorro vuelve, con bajones, pero no penséis que voy a estar tiradita”, ha avisado con humor.
Y también ha hecho un apunte para todos los que se encuentren en su misma situación: “No me da ninguna vergüenza compartir lo que estoy compartiendo. Todos estamos en momentos muy delicados. Algunos no se dan cuenta de que están mal, otros nos damos cuenta tarde. Hay que ponerle nombre a las piedra y eliminarlas”. Mucho ánimo, compañera. Nosotros también estamos convencidos de que saldrás de esta.