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Todo lo bueno que tiene el verano, puede llegar a ser pésimo para la piel seca. El sol, la brisa marina, la arena, el agua del mar y el cloro de las piscinas pueden hacer que termines las vacaciones con la piel de lagarto, un resultado poco apetecible que puedes evitar si la cuidas a diario con los productos adecuados.
Lo cierto es que la exposición moderada al sol puede ser beneficiosa para las pieles secas, pero la sobreexposición a la luz solar sumada a otros factores como el viento, la arena y el agua salada pueden dañarla significativamente acelerando la aparición de arrugas, así como la pérdida de tono, elasticidad y firmeza.
La prevención es el mejor aliado para la piel y eso significa protegerla adecuadamente de los rayos UV, además, especialmente en verano, debes aliarte con ciertos ingredientes que ayuden a hidratar y nutrir la piel en profundidad como el ácido hialurónico, las ceramidas, el escualeno o los antioxidantes como el resveratrol y las vitaminas A, C y E.
Es el mantra que cualquier especialista en dermatología y medicina cosmética te va a repetir: hay que usar protección solar a diario. A diario significa que hay que usar fotoprotector en todas las estaciones y con independencia de si hace frío o calor y de si el día está nublado o hace un sol de justicia.
Además, especialmente en verano, hay que usar un factor de protección adecuado al tipo de piel y utilizarlo de manera correcta: aplicándola antes de llegar a la playa, reaplicándolo cada dos horas y también después de haberte bañado y secado con la toalla.
El aftersun no es ningún capricho, es un cosmético formulado con principios activos que ayudan a regenerar la piel en profundidad después de la exposición solar, además de ser el mejor truco para prolongar el bronceado. Su textura ligera hidrata, refresca y calma la piel irritada aliviando el escozor y la tirantez que suele provocar la exposición solar en las pieles secas.
Para hidratar las pieles secas después de la exposición solar, lo ideal es que esté formulado con aceites naturales de argán o de almendras, así como ingredientes como el ácido hialurónico o el aloe vera.
Incluso en vacaciones debes cumplir con tu rutina de limpieza facial antes de acostarte, es otro de los básicos imprescindibles si quieres cuidar de tu piel. Con la piel limpia, el siguiente paso es aplicar en el rostro una crema que nutra la piel, repare la barrera cutánea y retenga la humedad.
Si además de seca tienes la piel deshidratada, con síntomas como falta de luminosidad, apagada, irritada, tirante e incluso descamada, es importante aportarle la humedad que necesita mediante ingredientes como el extracto de higo chumbo, niacinamida, ácido hialurónico, centella asiática o escualeno.