Con el paso del tiempo nos vamos haciendo cada vez más conscientes de la importancia de cuidar nuestra piel. Para ello, en el mercado nos podemos encontrar con diferentes tratamientos, unos más específicos y otros más integrales. En la actualidad, uno de los más solicitados es la oxigenoterapia facial. Pero, ¿en qué consiste? ¿Cuáles son sus beneficios?
La oxigenoterapia facial es un tratamiento de rejuvenecimiento que servirá, además, para eliminar las manchas y el acné del rostro. Es por eso que gracias al tratamiento de oxígeno facial podrás recuperar ese brillo natural que suele perderse. De esa forma, luciremos un cutis más luminoso y joven. Además, ayudará a frenar los síntomas del envejecimiento prematuro.
El tratamiento consiste en la aplicación de oxígeno, que penetra en la piel, consiguiendo un aspecto más brillante. Esto se traducirá en un rostro más joven, luminoso, terso e hidratado, así como una piel más elástica, firme y con menos arrugas. También se reducen los radicales libres y se mejora la aparición de manchas y cicatrices, así como la regulación de acné y rosácea.
Pero, ¿en qué consiste una sesión de este tratamiento? Lo primero que se suele hacer, antes de aplicar el oxígeno facial, es realizar una limpieza o un peeling con un cosmético suave. Así, el tratamiento hará efecto en todas las capas de la piel. Luego, habrá que aplicar el oxígeno facial.
Será recomendado para aquellas personas que quieran cuidar su piel, ya que no tiene ningún tipo de efecto secundario. Además, será ideal para cualquier edad, sobre todo a partir de los 30 años, que será cuando empiecen a notarse los primeros efectos del paso del tiempo.
La oxigenoterapia se podrá combinar con muchos otros tratamientos como es la microdermoabrasión, el Derma IR, la máscara LED, radiofrecuencia, así como el uso de crema hidratantes y otros cuidados antiedad para el rostro. Eso sí, siempre será importante que valore tu piel un especialista, que será quien te recomiende el tratamiento más adecuado.