Cada vez lo tenemos más claro: la época de los maquillajes ultra cubrientes y el contouring se están quedando atrás. La naturalidad es la clave para un look de éxito, y eso incluye hablar de maquillaje. En lugar de camuflar la cara con todo tipo de productos, los maquilladores más top apuestan por el micro-concealing para conseguir un efecto piel perfecta. Esta técnica tiene como producto estrella el corrector y no ha tardado en hacerse viral en TikTok.
Esta técnica prescinde de la base de maquillaje, esa que hasta ahora parecía imprescindible en nuestro beauty look, y se centra en el uso de diferentes correctores para aplicar únicamente en las zonas del rostro que lo necesitan. De este modo se evita el efecto máscara y se muestra una piel muy natural, pero matizada allí donde es preciso. El resultado, por lo tanto, es muy fresco y rejuvenecedor, además de tener la ventaja de que la piel corre menos riesgo de obstruirse y se mantiene más saludable.
Estamos hablando de que la piel necesite la menor cantidad de producto posible, por lo que el primer paso es tener una skin routine impecable. Esto quiere decir que, además de limpiar la piel a conciencia por la mañana y por la noche, debemos usar los productos que más le convengan, apostando por que se vea, sin más artificio, luminosa e hidratada. Ya sabes: no te saltes el serum de vitamina C por las mañanas, ni el retinol por la noche, aplica una buena hidratante y no salgas de casa sin el protector solar ¡también en invierno!
Puesto que el corrector va a ser el sustituto de la base de maquillaje, es muy importante que utilices uno que sea del mismo color de tu piel. Puedes tener otro en un tono más claro y con un toque de iluminador para la zona inferior del ojos. Y sin tienes granitos, ya sabes que no hay nada como un corrector de color verde. Si prefieres uno del mismo color de tu piel, es mejor que no sea muy denso para que no le aporte más volumen al grano.
Para aplicar el corrector en las zonas que lo necesitan, los maquilladores profesionales recomiendan utilizar una brocha plana, no muy grande y acabada en punta. Así conseguirás que el producto no se extienda más de la cuenta. Para tapar las ojeras, por ejemplo, recomiendan que des un toque final con los dedos, con suaves golpecitos, para que el corrector se funda por completo por la piel. Y si quieres que dure, aplica una fina capa de polos translúcidos por encima. ¿Te animas a probar esta nueva tendencia make up?