Queda poco más de un mes para el gran día. Ese en el que Tamara Falcó por fin se dará el 'sí, quiero' después de esa larga sucesión de catastróficas desdichas que le han aguado la preparación de su boda. Según va acercándose la fecha, las cosas parecen ir estabilizándose. Su relación con Íñigo Onieva es más sólida que nunca. Tras su traspiés con Sophie et Voilà, Carolina Herrera y su equipo ya están manos a la obra diseñando su vestido. Y El Rincón parece estar casi listo para acoger a las 400 personas que asistirán al enlace.
Hace una semana, los compañeros de 'Sálvame' incluían en esta larga lista de flecos pendientes lo siguiente: que Tamara Falcó ingrese en una superexclusiva clínica détox con el firme propósito de perder 15 kilos en un mes. El centro se llama Buchinger Wilhelmi, está ubicado en Marbella y cuenta con más de cien años de experiencia en ayuno terapéutico y medicina integrativa. Y aunque sí es cierto que recurrirá a sus servicios en unos días, la marquesa de Griñón ha querido puntualizar (con cierto enfado) el porqué.
Su intención, según han podido confirmar de primera mano desde Vanitatis, es realizar una dieta détox y someterse a algunos tratamientos. "No tiene intención de encerrarse en la clínica Buchinger. Ni cuarenta días, como hizo Abraham en el desierto, ni treinta, ni quince", asegura Paloma Barrientos, autora de esta información. Lo que pretende, ya en palabras de la propia Tamara, es hacer "lo mismo que en verano". "La diferencia es que voy a cambiar el timing", ha puntualizado.
Recordemos que cada verano tanto Falcó como Isabel Preysler (antes también se unía al plan Mario Vargas Llosa) visitan durante unos días a este centro para limpiar su organismo bajo la supervisión de especialistas que velan por su salud y bienestar. Nada que ver con la pérdida de peso exprés que se dice que pretende de manera inminente.
"Para bajar esos kilos tendría que estar un año. Que podría estar más delgada, pues sí; pero, vamos, que lo encuentro todo un poco indignante. Como ya he dicho varias veces, para mí lo importante es el sacramento del matrimonio". Con estas palabras, Tamara Falcó ha expresado a Vanitatis su indignación por lo mucho que se está hablando de su reciente cambio físico, una circunstancia que no estaría generando problema alguno en la confección de su traje de novia. "El vestido me lo hacen a medida y, por lo tanto, está hecho a mi cuerpo. Menuda tontería y falta de respeto. Yo estoy en mi 'normopeso", ha asegurado.