Con más de tres millones y medio de seguidores en Instagram, Paula Echevarría está acostumbrada a que prácticamente cualquier movimiento o palabra suya tenga repercusión. La actriz suele evitar pronunciarse sobre las críticas que recibe en ocasiones, y no da importancia generalmente a lo que se dice de ella en redes sociales. A la de Candás no le gusta entrar al trapo de las polémicas que con frecuencia se generan en torno a ella, pero hace excepciones cuando la situación lo requiere. Y así lo ha entendido recientemente, cuando ha tenido que dar explicaciones respecto de ciertas acusaciones sobre la realidad de su cuerpo.
Paula publicó en su muro de Instagram un carrusel de imágenes fruto de una campaña publicitaria. En una de ellas, la protagonista de ‘Los nuestros 2’ posa en la calle, con un enorme ramo de globos de colores y un estilismo a base de botas altas en azul eléctrico y minifalda que dejan al descubierto sus piernas. Y el post se ha llenado de comentarios juzgando el aspecto físico de la intérprete, apuntando a que este no sería real, sino fruto de los retoques y efectos de programas de edición de fotografías como Photoshop.
Lo cierto es que la asturiana siempre ha hablado con naturalidad de su cuerpo y de la relación que mantiene con el mismo. Y eso mismo ha vuelto a hacer ahora. Paula reconoce que se ha visto obligada a comentar. Paula ha publicado varias capturas de pantalla con algunas de las respuestas que ha recibido, todas en la mencionada línea escéptica con que el estado físico de Echevarría sea efectivamente el mostrado en las instantáneas. Y ha reflexionado al respecto.
Paula entiende que no es bueno mostrar físicos editados o con retoques, haciéndolos pasar por realidad. Pero entiende, además, que tampoco lo es hacer creer que un cuerpo bonito o tonificado “no se puede conseguir a base de constancia, sacrificio, buena alimentación (que no dietas) y ejercicio, tengas la edad que tengas”, ha escrito en sus stories.
Ha hablado de su propia experiencia personal para ello, recordando aquella etapa, durante el año 2021, en la que no se sentía a gusto con su estado físico, tras el embarazo de Miki, en el que ganó casi 30 kilos. "Me encontré de repente con un peso en el cual no me reconocía y con una edad en la que las cosas no vuelven solas a su sitio", ha admitido.
Una situación bien distinta a la de ahora, de la que se siente "muy orgullosa". La combinación de una buena alimentación y disciplina deportiva (sumadas a algún tratamiento estético para recuperar la firmeza de la piel) ha permitido que Echevarría vuelva a reconocerse y se vea "mejor que nunca". Paula, que ha comparado el imperceptible antes y después de la imagen tras ser editada, ha concluido asegurando que la disciplina y la constancia funcionan, animando a aquellas personas que no estén a gusto con su estado físico a que sigan su ejemplo.