No vamos a descubrirte nada nuevo: la pandemia detuvo las salidas a la pelu y muchas hicieron de la necesidad virtud. “Pues mira, ya que estoy, voy a probar con esto de no teñirme, a ver qué pasa”, pensaron, y no es que les funcionara, ¡es que lo convirtieron en tendencia mundial!
Sí, amigas: si antes lucir canas se asociaba con una melena descuidada, ahora son cada vez más las mujeres que, como los hombres desde siempre, las exhiben sin complejos y con orgullo. Porque un cabello gris, con los cuidados debidos, da un plus de elegancia y rollazo, como ya nos han demostrado Andie MacDowell, Laura Sánchez o Victoria Federica, por poner solo algunos ejemplos. ¿Te lo estás planteando y no sabes cómo hacer esa transición sin desfallecer en el intento? No te preocupes: tenemos las claves.
Cuando se tiene un porcentaje de canas superior al 50%, no es recomendable teñirse con tonos oscuros, ya que la raíz es una chivata y tenemos que renovar el tinte cada poco. Por eso, si vas a transicionar a canas debes hacerlo desde un tono lo más claro posible: de este modo el cambio será mucho menos disruptivo. Los rubios ceniza son ideales para iniciar el cambio definitivo.
Si ya estás en el camino, la técnica ‘grey blending’ es fantástica para ir suavizando la transición. Se trata de un balayage, pero con tonos grises y blancos en lugar de rubios. Pregunta en tu peluquería de confianza, porque es supertendencia.
¿Quieres probar en casa? La gama Age Perfect de L’Oréal ha sacado al mercado esta maravilla: una crema embellecedora (es coloración no permanente) de cabellos grises o blancos (tiene las dos versiones) que suaviza el cabello y realza el tono natural de tus canas (7,19 € en Primor).
Uno de los principales problemas de la cana es que suele ser un cabello más seco que el pigmentado. Por eso es muy probable que tengas que utilizar mascarillas superhidratantes, como Blondifyer de L’Oréal, que además de nutrir evita que la cana amarillee (15,80 en Primor).
Y hablando de amarillear: la cana tiende al amarillo, ya que el daño solar oxida las proteínas capilares. ¿Cómo evitarlo? Con productos que contengan pigmentos violeta. El violeta es el color complementario del amarillo, de ahí que la mayoría de los productos para cuidar canas tengan este color. Ojo: si tu cabello es muy poroso corres el riesgo de que el morado tiña levemente tus canas, ¡recupéralo antes de empezar! Tienes dos opciones: un tratamiento que selle la cutícula en la peluquería (y cuya eficacia dura unos dos meses) o productos como el reparador Hair Perfector nº 3 de Olaplex (17€/50 ml).
Una de las razones por las que muchas mujeres no se atreven con las canas es porque piensan que envejecen. ¡Falso! Como decíamos al principio, lo que envejece es una melena descuidada, sea del color que sea. Pero si a tus canas les sumas un corte de cabello atrevido, tipo 'wolf' (como el que ves en la imagen), ¡no vas a pensar lo mismo! Un pixie con tupé o una melena corta son otras dos opciones que te encantará explorar. ¡Atrévete y triunfa!