El corrector de ojeras rosa se ha popularizado gracias, entre otras cosas, a las redes sociales. Se trata de un producto de maquillaje que rejuvenece e ilumina la mirada. La elección del color del corrector es un elemento decisivo para obtener un buen resultado, aunque además del color, existen diversos trucos para no cometer errores al aplicar el corrector, entre los que cabe mencionar la buena elección de la textura, así como saber el orden, la forma y el lugar a la hora de aplicarlo, de lo contrario puedes dar al traste con tu maquillaje.
En lo que respecta al corrector de ojeras rosa, es posiblemente uno de los más versátiles, pues ayuda a neutralizar las manchas oscuras que aparecen bajo los ojos ya sean de color verde o azulado, que son las más habituales.
Si el color es importante, la manera de aplicarlo es también decisiva y en este sentido hay que seguir determinadas pautas: preparar el contorno con el producto adecuado, aplicarlo suavemente y sin arrastrar siempre después de la base y solo en la zona de la ojera hasta que quede perfectamente difuminado sobre la piel
Todos los beneficios del corrector de ojeras rosa están basados en el círculo cromático. Se trata de un color cálido opuesto al verde y al azul y esa es la razón por la que consigue neutralizarlos aportando a la piel un toque de luz.
Pero no hay que lanzarse al corrector rosa sin más, es importante elegir el tono adecuado en función del color de la piel, de este modo un rosa palo es perfecto para las pieles más claras, para rostros más cálidos lo ideal es elegir un color de rosa salmón o rosa con un subtono naranja, de lo contrario hará un efecto panda poco favorecedor. Además se puede combinar con otro usando un tono similar al de la piel para corregir la oscuridad de la ojera y encima utilizar el corrector rosa para dar luminosidad a la mirada.
Como apuntábamos, la manera de aplicar el corrector es decisiva para que el resultado sea el deseado ypara que el tono quede unificado lo ideal es aplicarlo sobre la base de maquillaje, aunque si el corrector queda demasiado claro, siempre se puede añadir en la zona del contorno una pequeña cantidad de base para igualar con el resto de la piel.
El corrector se puede aplicar con los dedos, con brocha o con esponja, siempre procurando que se fusione con el color de la piel y, teniendo en cuenta que es la zona del rostro más delicada, es mejor a pequeños golpecitos o barriendo suavemente, que friccionando.
Lo ideal es aplicar el corrector en pequeñas dosis, en capas finas, y si se comprueba que la primera capa no cubre adecuadamente la ojera, se añade otra capa con más producto.