Los moños bajos son uno de los peinados más versátiles, cómodos, fáciles y elegantes al que puedes recurrir y especialmente perfecto para solucionar cualquier look capilar.
Cuando hablamos de su versatilidad es porque es el recurso ideal tanto si se va a combinar con un estilismo casual, como para una ocasión en la que se necesita un peinado más sofisticado, solo depende de la manera de ejecutarlo para que encaje en uno u otro perfil. Es cómodo porque, como cualquier recogido, despeja de calor la la zona de la nuca sin añadir la tensión que provocan otros como las colas de caballo. Son fáciles de hacer porque se solucionan con pocas herramientas para conseguir un buen resultado. Finalmente hay que hablar de lo elegantes que resultan a cualquier edad, porque combinan a la perfección la sencillez y la sofisticación y porque, además, existen versiones para todos los gustos y estilos.
Las opciones son numerosas y van del moño bajo despeinado, que te haces en un segundo con una pinza del pelo o una gomilla, al recogido pulido como los que suelen llevar la princesa Leonor o Jennifer Lopez, que exige un poco más de atención y cuidado, pero para el que no se necesita invertir más de cinco minutos. Estos 9 moños bajos son perfectos para cualquier ocasión y lo mejor es que te damos el paso a paso para que pruebes a hacértelos en casa.
Los moños bajos despeinados son perfectos para llevar a diario con looks relajados o que no exijan demasiada formalidad. Para hacerlos, normalmente se utilizan solo gomillas de pelo, aunque en ocasiones basta tener a mano un lápiz y en otras lo puedes asegurar con horquillas, que es como el peluquero Fran Alonso ha creado el de Virginia Troconis.
Solo con una gomilla de pelo puedes hacerte un moño bajo estilo coreano del siguiente modo: sujeta todo el cabello en una coleta con una vuelta de gomilla, cuando vayas a dar la segunda vuelta para asegurar, saca únicamente la mitad y coloca el moñito en la parte inferior, a continuación, pasa el resto del cabello por la goma, para que quede otro moñito encima del anterior y deja las puntas hacia un lado. Puedes acabar sacando unos mechones que enmarquen el rostro.
Si lo que tienes a mano es un lápiz, también puedes crear un moño de estilo oriental, especialmente si cuentas con un largo de melena considerable. El procedimiento consiste en recoger la melena con la palma de la mano y enrollarlo hacia arriba, seguidamente pasa las puntas por encima y termina sujetando el recogido con un palito o un lápiz.
Otra opción para hacer un moño bajo despeinado, especialmente pensado para pelo rizado, es enrollar el cabello sobre sí mismo y crear un moño tipo bailarina que hay que sujetar con una gomilla, seguidamente tira de él hacia abajo para soltarlo un poco para poder doblarlo sobre sí mismo para terminar sujetándolo con horquillas en la zona superior.
Partir de una trenza también es una manera sencilla de crear un moño bajo, sólo hay que tenerla sujeta en la base y en la punta por sendas gomas de pelo. Hay que doblar la trenza para enrollarla sobre sí misma, pero antes debes pasarla por un mechón de cabello para acabar escondiendo la punta con una horquilla de moño.
Si te gusta llevar el cabello perfectamente peinado, tampoco necesitas ser una experta para poder hacerte un moño bajo pulido en pocos minutos y con pocas herramientas. Este tipo de recogidos van del clásico moño de bailarina, a modelos más sofisticados como el moño francés.
Basta una gomilla de pelo para crear en unos segundos un moño pulido perfecto, basta poner en práctica el siguiente tutorial: sujeta tu pelo como para hacerte una coleta, pero antes de pasar la gomilla entera por el pelo, estira hacia el lado que te resulte más cómoda y enrolla el pelo en ella con la mano, gira todo el conjunto y termina de dar la segunda vuelta de goma para acabar escondiendo las puntas hacia abajo.
Si tienes un evento especial o sencillamente te apetece llevar un moño con volumen, bastan una gomilla y una pinza de pelo para conseguir un resultado asombroso. Sujeta el cabello en una coleta baja, desplaza la gomilla hacia abajo para aflojarla y separa el cabello en sentido horizontal con un dedo para introducir la coleta por el espacio abierto, seguidamente coloca la pinza sobre la gomilla, pasa el pelo hacia el lado contrario y sujeta la punta con la pinza. Ya solo queda tapar la pinza ahuecando el cabello por encima.
Un moño que puedes usar para ocasiones especiales o para ir a diario a la oficina bien peinada es el moño cruzado para el que solo necesitas usar dos gomas de pelo. Utiliza la primera para hacerte una coleta a la altura a la que quieres que quede el moño, coloca la segunda a la mitad de la coleta y separa en dos mechones las puntas restantes que debes pasar de abajo hacia arriba. Te quedará un moño tipo castaña. La tercera gomilla es la que sujeta los dos mechones que debes cruzar y pasar por debajo del moño para completar el peinado.
Para quienes buscan un resultado más sofisticado pueden optar por este moño bajo pulido que puede resultar perfecto incluso para una novia sencilla. Hay que trabajar primero la mitad de la cabeza, sujetando con horquillas los mechones a la altura que quieres que quede el moño. Del cabello que queda suelto se separa el más cercano a la cara y el resto se carda y se peina la parte visible. Se sujeta con un par de gomillas para doblarlo en vertical sobre sí mismo y se utilizan horquillas de moño para sujetarlo. El peinado se remata cruzando el mechón que se ha reservado por encima, que debe ir perfectamente peinado y sujeto con horquillas.
El moño francés es todo un clásico de la época dorada de Hollywood que puedes hacer en menos de cinco minutos, solo tienes que sujetar el pelo como para hacerte una coleta y retorcerla sobre sí misma colocando las puntas hacia arriba. Sujeta por el lateral con horquillas y listo, ya te has hecho un moño francés en toda regla.
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