A medida que pasan los años, muchas mujeres buscan cortes de pelo que no solo les resulten cómodos y de bajo mantenimiento, sino que también les aporten un toque fresco y moderno. En este sentido, el shaggy tiene su origen en la década de los 70 y poco a poco ha ido ganando popularidad en los últimos tiempos, especialmente entre las mujeres que superan la barrera de los 50 que prefieren abogar por la practicidad sin sacrificar el estilo.
Este peinado, caracterizado por sus capas desiguales y su aspecto despeinado, resulta de lo más versátil ya que puede adaptarse a diversos tipos de cabello y formas de rostro, todo bajo un estilo desenfadado y con mucha textura. ¿Lo mejor? No necesita grandes inversiones de mantenimiento.
Además, con el paso del tiempo, el corte de pelo shaggy ha sido reinterpretado y actualizado para adaptarse a las tendencias actuales. Pero si por algo conquista a las más maduras es por los siguientes motivos.
Hace casi una década Monica Bellucci apostó por el shaggy y triunfóCordon Press
Volumen natural: las capas desiguales crean la ilusión de más volumen, algo que suele ser muy apreciado en cabellos que han perdido grosor con los años.
Efecto rejuvenecedor: el shaggy tiene un aire juvenil que puede suavizar los rasgos faciales y enmarcar el rostro de manera natural. Las capas estratégicas crean volumen y movimiento, lo que ayuda a disimular la pérdida de densidad capilar, un problema común con la edad.
Bajo mantenimiento: debido a su apariencia desenfadada, no es necesario peinarlo con precisión. De hecho, se ve mejor cuanto más natural y despeinado esté, lo que lo convierte en un corte perfecto para quienes buscan practicidad sin tener que pasarse horas y horas frente al espejo.
Versatilidad: uno de los puntos más importantes, pues se adapta a diferentes texturas de cabello, desde liso hasta rizado, y puede personalizarse para distintas longitudes. En otras palabras, el corte shaggy puede ajustarse a la forma del rostro de cada mujer.
La opción con flequillo de Winona Ryder resulta súper juvenilCordon Press
Hablamos con el hair designer y embajador de Redken, Juandiegoteo, para conocer en profundidad cuáles son las opciones más adecuadas para adaptar el Shaggy a este rango de edad.
Shaggy short: consigue marcar el rostro y logra un efecto óptico tipo lifting. ¡Corte de pelo antiaging total! El cabello va desfilado y esto hace que le dé al rostro un look muy juvenil. "Las clientas que lo lucen se sienten muy favorecidas", cuenta.
Shaggy con flequillo: otra opción estupenda para pelo fino porque aporta muchísimo volumen al cabello. Además, es un corte de pelo antiedad porque es un look muy juvenil y mega favorecedor enfatiza mucho los rasgos faciales.
Shaggy largo: para aquellas que prefieren mantener la longitud de su cabello, el shaggy largo es ideal, a lo J.Lo. Las capas empiezan alrededor de los pómulos o el mentón, añadiendo movimiento sin perder la longitud. Es una gran opción para mujeres con cabello ondulado o rizado, ya que realza la textura natural del cabello.
J.Lo lo luce en su versión más largaCordon Press
Shaggy bob: este es un corte más corto, que llega hasta la altura de la mandíbula o un poco más abajo. Las capas ligeras dan un aspecto relajado, mientras que el flequillo largo o desfilado añade un toque de juventud. Muy favorecedor en rostros ovalados o angulares, ya que suaviza los rasgos.
Así se mantiene perfecto
El estilista recomienda incluir en la rutina de belleza algunos cuidados básicos para que luzca en su mejor versión. Por un lado, emplear productos texturizantes que faciliten el peinado y aporten volumen. Y por otro, aunque el shaggy es de bajo mantenimiento, es recomendable realizar recortes regulares cada 6-8 semanas para que las capas se mantengan definidas y conserve su forma. “Lo mejor del shaggy es que se ve genial cuando se deja secar al aire. Así que recomiendo evitar el uso excesivo de herramientas de calor puede ayudar a mantener la salud del pelo”, concluye.
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