Siempre que oímos hablar de los frutos secos es por sus innumerables beneficios. Además de ayudar a tu salud, también harán posible que tu piel se vea bonita y tersa durante mucho más tiempo. Por eso, es muy recomendable tomar un puñado de frutos secos todos los días, ya que ayudarán a que te sientas mejor y a que luzcas mucho más radiante. Eso sí, no serán milagrosos y, por eso, lo mejor es que los combines con otros productos que ayuden a tu metabolismo. Por tanto, para gozar de una buena salud habrá que llevar una dieta equilibrada, practicar deporte y olvidarse del sedentarismo.
Los frutos secos serán un buen complemento para tu día, ya que se convertirán en el snack ideal para tomar entre horas. Es ahí donde muchas personas cometen uno de los grandes errores: picar alimentos, cuando les pica el gusanillo, que no le ayudarán nada en su salud. Los frutos secos serán una gran fuente de fibra y vitaminas, ideal para cualquier momento del día. En Divinity, te contamos todos los beneficios que los frutos secos tendrán sobre tu salud y tu piel.
Lo primero que tenemos que saber es que la dieta mediterránea es ideal para reducir los problemas cardiovasculares. Por eso, será muy recomendable acompañar nuestra comida de un buen aceite de oliva y frutos secos. Estos últimos proporcionarán una infinidad de beneficios debido a su gran cantidad de nutrientes, como ácidos grasos insaturados, proteínas de alta calidad, fibra, vitaminas, minerales y fitoquímicos, que tienen propiedades cardioprotectoras, anticarcinogénicas, antiinflamatorias y antioxidantes. Así, será recomendable tomar un puñado al día, unas tres veces por semana.
Además de para tu salud, los frutos secos serán imprescindibles para tu piel. Estos proporcionarán los nutrientes necesarios para mantener una piel bien estructurada y tersa, ya que contienen vitaminas E, que es un antioxidante que neutraliza la acción dañina de los radicales libres vitaminas del grupo B. Estos ayudarán al proceso de renovación de las células, así como a reducir la oxidación celular y el envejecimiento de la piel. Por tanto, junto con las frutas y las verduras son imprescindibles para una dieta sana y beneficiosa para tu piel.
Las almendras son una excelente fuente ácidos grasos y serán ideales para reducir la hinchazón y la inflamación y constituyen una de las mejores aliadas para tratar problemas como el acné, la psoriasis o los eccemas.
Las semillas de calabaza serán una gran fuente de vitamina E, zinc y magnesio, que serán sus principales nutrientes. Este alimento contribuye a combatir aquellas bacterias responsables del acné y, también, promueven la regeneración de las células cutáneas.
Por su parte, las nueces son una gran fuente de vitamina B, atenuarán tus niveles de estrés y ayudarán a prevenir todas las condiciones cutáneas que este puede originar, como es la sequedad, la flacidez, la rosácea… Una de las variedades de nueces más recomendada es la Pecana, que son pura fibra y que serán esenciales para tu rutina de belleza. Estas devolverán el brillo natural a tu piel y evitarán que esta se engrase de más.
Las semillas de girasol también serán esenciales para mantener tu piel impoluta y estimularán la buena circulación de la piel. También, mejorarán su aspecto y el magnesio, que contienen, será ideal para calmar los nervios y prevenir las clásicas arrugas que pueden salir en el rostro, como en el entrecejo.
Eso sí, será muy importante que todos estos frutos secos se tomen al natural, sin ser fritos, salados ni con ninguna cobertura de sal, azúcar o chocolate. Si se ingieren así, perder todas sus propiedades y, también, multiplicarán sus calorías. Por tanto, un puñado de frutos secos naturales serán el tentempié perfecto para ese momento del día, durante la mañana o la tarde, donde se produce el ‘bajón’ y te apetece comer cualquier cosa. En el caso de que no te gusten especialmente, podrás ingerirlos introduciéndolos en otras comidas, como ensaladas o carnes, así su sabor pasará algo más desapercibido.