Por mucho que lo sepamos no aprendemos la lección: las comidas y cenas copiosas así como no llevar una dieta equilibrada nos hacen coger peso. Y aquí estamos, pensando en cómo deshacernos esos kilos de más. Ha llegado el momento de recuperar la figura, y para lograrlo solo es necesario proponérselo y prestar un poco de atención a nuestra forma de comer, dejar atrás la pereza y el sedentarismo, y adquirir buenos hábitos que podamos mantener.
Este es uno de los pilares de una alimentación saludable y uno de los principales trucos para perder peso, pero parece que cada vez que lo escuchamos sentimos que es una contradicción. Pero nada de eso. Si queremos adelgazar e ingerir menos calorías la solución no es saltarnos las comidas ya que, además de no ayudarnos a perder peso, puede hacer que lo aumentemos. Si te saltas una comida tienes más posibilidades de que el hambre te haga llegar a la siguiente comiéndote todo lo que encuentres a tu paso. Elige picoteos saludable entre horas que te permitan no pasar hambre y poder seguir un control sobre lo que tomas en cada comida.
No prescindas de ellas ni ahora que quieres perder esos kilos de más, ni luego. Son la base de una alimentación saludable y deben tener una presencia destacable en cada comida. Los vegetales son fuente de fibra y de nutrientes con un aporte de calorías mínimo. Y cuanto más variedad incluyas en tu dieta, mejor. Lo tienen todo para ayudarte a perder peso al tiempo que cuidan de tu salud, así que utilízalos para dar color y vida a tus platos.
Pero bien elegidas. Te ayudan a saciarte, evitando los picos de hambre, y alimentan tu musculatura (algo fundamental para quemar calorías), además de ser imprescindibles para el correcto funcionamiento del organismo. Eso sí, elige las que tienen menos grasa, como la carne del pollo, pavo o conejo, o el pescado blanco y los huevos. También aprovecha las proteínas vegetales que tanto bien nos hacen, como las legumbres, la soja o la avena.
Aunque le demos vía libre a todas la frutas y verduras, hay algunas que son especialmente depurativas y pueden ayudarnos a deshincharnos y a acabar con la retención de líquidos. Así que no desestimes las virtudes del calabacín, el apio o el puerro, ni las bondades de la piña. Un caldo de verduras puede ser un gran aliado como acompañante en las comidas. Puedes preparar una olla grande e ir sacándolo poco a poco. También puedes preparar con ellas cremas para las cenas.
El consumo excesivo de sal es uno de los peores enemigos de nuestra salud arterial y, además, uno de los responsables de la retención de líquidos que nos hace sentir hinchadas y con kilos de más. Además de controlar la sal que añadimos a cada comida, es mano de santo prescindir de los alimentos ultraprocesados porque la contienen en grandes cantidades.
La fibra en nuestro organismo hace maravillas, nos sacia, hace que asimilemos mejor la glucosa de los alimentos y mejora el tránsito intestinal. Incluir el salvado de avena en tus bebidas puede ser una forma muy sencilla y eficaz de aumentar el consumo de fibra. También la aportan con generosidad las legumbres y las frutas que comemos con la piel. Pero, además, asegúrate de que el pan, la pasta y el arroz sean integrales. Notarás la diferencia.
No hay mejor opción que el agua para beber. Ha estado bien durante las fiestas relajarse y ceder un poco al alcohol y los refrescos, pero ahora es el momento de dejarlos a un lado y dejar que sea el agua la encargada de hidratarnos correctamente, de acabar con la retención de líquidos y de favorecer la eliminación de toxinas. Si además la tomas en infusión tras las comidas, puedes mejorar las digestiones y estimular la pérdida de peso. Elige para ello plantas como la manzanilla, el té verde, la cola de caballo o el diente de león.
Una vez que los dulces entran en nuestra vida parece que no vamos a ser capaces de sacarlos de ella. Tras el festín de postres y turrones llega el momento de armarse de valor y despedirse el exceso de azúcar que solo hace que la grasa se acumule en nuestro cuerpo. Sabemos que no es tarea sencilla, pero desengancharse es cuestión de días. Cuando las ganas de dulce te asalten piensa que el azúcar de las frutas va a ser tu mejor amiga. Y, por supuesto, no renuncies a una onza de chocolate negro (mínimo el 70%) sin azúcar al día.
Aunque este sea el último punto de la lista no es, ni mucho menos, el menos importante. Si quieres perder peso, muévete. Y cuando lo hayas perdido, sigue moviéndote. El deporte no puede faltar en tu rutina diaria y no hay excusas. Lo ideal es entrenar varios días por semana, combinando ejercicios de cardio y fuerza, pero si esto no es posible no hay que abandonar. Camina, haz tablas de ejercicios en casa, descárgate una aplicación fitness, utiliza las escaleras en lugar del ascensor… Cada movimiento cuenta para perder peso y, sobre todo, para cuidar de tu salud.