{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Siempre hemos oído hablar que lavar nuestro pelo todos los días puede perjudicarlo mucho. Por eso, en el mercado de los productos para el cabello, podemos encontrarnos con una infinidad de opciones para no tener que mojarlo día sí y día también. Es por eso que, desde hace unos años, el champú en seco se ha convertido en el gran aliado de una infinidad de personas, que utilizan este tipo de producto para que su pelo se vea limpio, con brillo y fuerza todos los días.
Aunque eso sí, aunque no estés mojando tu pelo, tampoco es recomendable su uso diario, ya que sus ingredientes podrán llegar a dañar el cabello. Por tanto, se trata del producto ideal para hacer uso de él en determinados momentos y, por tanto, no habrá que abusar.
¿Qué es realmente el champú en seco? Se trata de un polvo o aerosol de secado rápido que proporciona una opción libre de agua para limpiar el cabello. Podemos encontrarlo en distintos formatos y hay algunos champús secos que vienen en forma de pasta y, la mayoría de ellos, suelen estar disponibles en diversos tonos para emparejar el champú seco con tu color de pelo.
El champú en seco absorbe el exceso de sebo y de otros aceites de las raíces, refrescando el resto del cabello y dejándolo fresco. Por eso, es normal que este producto se haya convertido en uno de los más utilizados. Sí que es cierto que el champú puede quitar la humedad de diversos tipos de cabello, por lo que podrá provocar su caída y, por tanto, habrá que reducir su uso. Además, este el champú en seco permite poder usarlo a menudo sin necesidad de que las raíces sufran o se vuelvan más grasientas. También, gracias a este tipo de producto se podrán alargar los resultados de tu cabello.
El champú tradicional puede hacer que tu color de pelo pierda vitalidad después de determinados lavados. Por eso, hay ciertos champús en seco que te ayudarán a que este tono no se vaya perdiendo. También, servirá para aquellos momentos en los que tienes más prisa y no te da tiempo a pasar por la ducha para arreglar tu cabello. Con el champú en seco te ahorrarás tiempo y te dará la oportunidad de lucir un pelo de lo más limpio y sedoso. Pero, ¿cómo se utiliza correctamente?
Como su propio nombre indica, el champú en seco tendrá que aplicarse cuando el cabello no tiene ningún residuo de agua. Por eso, será muy importante no haberse lavado el pelo antes para, así, evitar la humedad propia de ese momento. Tampoco será lo más ideal si te lo has lavado y lo has secado, ya que, aún así, pueden quedar restos de humedad.
Para aplicarlo será muy importante hacerlo a unos veinte o treinta centímetros de distancia. Además, habrá que separar el pelo por mechones y comenzar por los laterales, para seguir por la zona superior y terminar en la nuca.
En el caso de que tengas el pelo graso o lo que busques es darle un poco más de forma, lo más importante será que apliques el producto en esta zona. Aunque eso sí, si lo que buscas es que el resultado se vea por todo el cabello, lo más recomendable será aplicarlo de forma general para poder conseguir esa textura.
Durante la aplicación será muy importante que se vaya moviendo el pelo con los dedos. De esta forma, el producto llegará a todos lados y, aún así, lo más recomendable será realizarlo con la cabeza boca abajo.
Será muy importante que el producto no se aplique en todo el cabello. Por eso, habrá que echar champú en seco en la zona de las raíces y del cuero cabelludo. Luego, habrá que dejarlo actuar durante unos minutos. El siguiente paso será cepillar o utilizar los dedos para eliminar los posibles residuos.
Si no quieres lavarte el pelo por la mañana, lo más recomendable será que te apliques el producto por la noche. De esta manera, lo dejarás actuar durante más tiempo y el producto absorberá la grasa del pelo mientras duermes y por la mañana solo se necesitarán determinados retoques en las raíces y peinarte de forma habitual.