Es un hecho que la depilación láser supuso una auténtica revolución a la hora de acabar con el vello corporal, y que esto ha relegado a un segundo plano otros métodos como la cera, la crema depilatoria o las cuchillas. Pero, ¿qué hay de la depilación eléctrica? Es muy posible que te parezca una técnica obsoleta, pero lo cierto es que está más de moda que nunca por mérito propio y puede ser la solución definitiva al vello más resistente, sobre todo al vello facial.
Resolvemos todas tus dudas acerca de este método de depilación y te aseguramos que, después de leer lo que te contamos a continuación, es muy posible que te lances a acabar de una vez por todas con ese vello que te parecía imposible de eliminar gracias a la depilación eléctrica.
Y cuando decimos que es definitiva, es que lo es al 100%. Algo que, aunque nos gustaría, no podemos afirmar de la depilación láser, ya que hay zonas en las que nos consigue ser del todo efectivo, y otras en las que puede estar contraindicado, por ejemplo, para eliminar el vello hormonal del rostro. Es efectiva tanto para el vello facial como para el corporal.
No se le resiste ningún tipo de vello. Mientras que la depilación láser es más efectiva en pelo oscuro y grueso, y en pieles blancas, la depilación eléctrica puede con todo: pelos rubios y oscuros, finos y gruesos, pieles claras y oscuras (incluso bronceadas). Dependiendo del tipo de vello, se utiliza un tipo de corriente u otra, y así se garantiza la efectividad.
Los resultados se aprecian desde la primera sesión y puede combinarse con otros métodos de depilación, como el láser.
Es perfecta para pequeñas zonas, porque solo se aplica sobre el folículo que se quiere destruir. Por eso es una buena solución para eliminar el vello restante que no ha conseguido eliminar un tratamiento con depilación láser y para el vello facial: cejas, labio, mentón, patillas...
La depilación eléctrica es un método muy seguro, pero como en todo tratamiento de belleza, hay circunstancias en las que se pueden producir reacciones o efectos secundarios. Por esa razón se recomienda evitar utilizar esta técnica de depilación en los siguientes casos:
En el resto de casos se trata de un método muy seguro y muy sencillo de aplicar, además de efectivo.
Como hemos dicho, la depilación eléctrica es eficaz al 100% en cualquier zona del cuerpo. Pero es cierto que para zonas grandes, como las piernas, puede resultar una técnica tediosa y resultar más cómodo realizar la depilación láser.
En cambio, es la mejor opción para eliminar todo tipo de vello facial. En la zona del rostro no hay evidencia de que la depilación láser acabe definitivamente con el vello, algo que sí nos garantiza la depilación eléctrica. Además, evitamos la posibilidad de que se produzcan quemaduras, ya que se trata de una zona altamente sensible.
Pero, seguramente, la razón más importante es que cuando el vello facial aparece por causas hormonales, el tratamiento con láser puede hacer que se extienda a otras zonas del rostro. Y esto no ocurre cuando utilizamos la depilación eléctrica.
Esta es una de las preguntas más frecuentes a la hora de buscar un método que elimine el vello facial, ya que con la edad los pelitos blancos y duros comienzan a aparecer, y es normal que nos apetezca acabar con ellos. Pues bien, la depilación eléctrica también es perfecta para ello porque no hay pelo que se le resista, incluyendo el cano. Lo mismo ocurre con el vello rojizo y, por supuesto, con el moreno, castaño y rubio.
Esta es otra de sus grandes virtudes: la depilación eléctrica no es dolorosa. La técnica requiere que se inserte un filamento en el folículo que vamos a destruir, pero se trata de una abertura que ya existe, por lo que resulta completamente indolora. Algo que no podemos decir de la depilación láser, a pesar de que se haga sin realizar ninguna inserción en la piel.
Al igual que ocurre con cualquier otro método de depilación, en ocasiones pueden producirse reacciones adversas en la piel, pero no revisten ningún tipo de gravedad y son temporales. En cualquier caso, si aparecen algunas de las que te citamos a continuación, consulta con el centro de depilación que te ha tratado o con tu dermatólogo: