Cada vez es más normal incluir productos naturales en el cuidado de nuestra piel. Por eso, algunas plantas, como puede ser la lavanda, se han convertido en imprescindibles en el día a día. Para un buen cuidado, lo mejor será establecer una rutina, que comprenda una limpieza, exfoliación y, también, hidratación. Además, en las épocas de más calor y en las de más frío será importantísimo mantener bien hidratada nuestra piel.
Existen una infinidad de componentes que nos prometen resultados maravillosos como puede ser la manteca de karité o los aceites esenciales de almendra, coco y, sobre todo, el de lavanda. Aunque habrá que tener en cuenta que beber agua será una de las mejores formas de tener nuestra piel hidratada, tanto en el interior como en el exterior, nos podremos encontrar con otras fórmulas como las cremas hidratantes, los sérum, geles y sprays.
Decantarse por una opción u otra dependerá de tus gustos y de lo que mejor se adapte a tu tipo de piel. Uno de los productos que más se vende es la crema hidratante a base de aceite esencial de lavanda, ya que promete una infinidad de beneficios como producto hidratante. La lavanda es una planta que ofrece distintos beneficios para disfrutar de una belleza natural debido a su uso medicinal, que se viene practicando desde la antigüedad. Además, este tipo de producto aportará tonicidad, estimulación y, en general, un cuidado completo de la piel.
Se trata de una planta que es muy común en África y Europa con un color morado que llama mucho la atención. Además de sus propiedades aromáticas e hidratantes, este tipo de flor también proporciona un estado absoluto de relajación tras su aplicación. Por eso, suele recomendarse para tratar el insomnio y combatir los estados de ansiedad y nerviosismo. Aparte de usarse en cremas y productos cosméticos será muy normal que se utilice en infusiones y tés. Aunque eso sí, será muy importante aplicar el producto cosmético o el aceite esencial directamente extraído de la planta.
Como ya hemos comentado, la lavanda tiene una infinidad de beneficios y propiedades. Para la piel, nos podremos encontrar con distintos beneficios, ya que tienen un gran poder antiinflamatorio que puede reducir los dolores musculares y, además, su acción regenerante permite combatir diversos problemas dérmicos como el acné y la psoriasis, calmando las heridas. Este tipo de planta elimina las bacterias y protege contra el impacto de agentes externos nocivos debido a su poder antiséptico. Además, la lavanda actúa como antioxidante reduciendo la aparición de arrugas de forma progresiva al regenerar la piel.
De la misma forma, permitirá la hidratación constante de la piel debido a su potencial cosmético hidratante. También, la lavanda acabará con la rugosidad y la textura más áspera de la piel permitiendo que luzca lo más joven posible. Los productos con lavanda limpiarán y cuidarán la piel sin obstruir los poros provocando una limpieza más profunda y eficaz.
Pero, ¿qué tipo de productos podemos comprar que nos sirvan para el día a día y que estén compuestos de lavanda? Una buena idea será hacerse con una bruma, que servirá para relajar el cuerpo y la mente y ayudará a conciliar el sueño. Otra opción será hacerse con un aceite de lavanda, es decir, un tratamiento intensivo que está hecho a base de aceite de esta planta y que ayudará a regenerar el cabello. De la misma forma, también existen diferentes desodorantes y el geles corporales.
Lo más recomendable será el aceite de lavanda, que tendrá propiedades antiinflamatorias y antisépticas, por lo que será ideal para tratar el acné u otros problemas de piel como los eczemas y calmará tanto el picor como la inflamación. En el caso de tener alguna herida ayudará a la regeneración de la piel una vez que esta está desinfectada. De la misma forma, conseguirá atenuar esas líneas de expresión. En el mercado también podrás encontrar opciones anti-aging, como la crema con aceite de lavanda ecológico, que descongestionará la piel.