Con la llegada de las mascarillas a nuestras vidas son muchos los conceptos que hemos interiorizado en este último tiempo. Uno de ellos es el maskné, es decir, la aparición de pequeños granos en la zona de la barbilla y la zona baja de los pómulos. Este acné mecánico es producido por la reacción de la piel ante el uso continuado de mascarillas que dificultan la transpiración, por ello es muy importante saber cómo se puede combatir el maskné y cómo tratar la piel con el uso de la mascarilla.
Este tipo de acné se suele presentar en la zona peribucal, como la nariz, la barbilla y la boca, en forma de granitos, manchas y espinillas debido al uso de la mascarilla. Así, la ficción, el roce, la falta de transpiración y la humedad generada por la respiración pueden hacer que aparezcan una proliferación bacteriana que provoca este trastorno tan molesto y antiestético.
Dentro de la mascarilla se creará un microambiente más húmedo causado por la respiración que, sumado al sudor e incluso al uso de maquillaje, será un caldo de cultivo perfecto para el crecimiento de las bacterias. De esta manera, el motivo por el que salen los granos al usar la mascarilla es porque se bloquea la transpiración de la piel, provocando una dilatación y obstrucción de los poros, así como un incremento de la grasa cutánea en la zona. Eso sí, el maskné no será la única reacción que podrá sufrir tu piel por el uso de las mascarillas, ya que también puede darse por la reacción alérgica a otros materiales.
Por tanto, de forma más frecuente, este acné estará provocado por la dermatitis de contacto o dermatitis por fricción. Sus síntomas principales será la sequedad, el picor, la descamación y puede aparecer detrás de las orejas, sobre la nariz o la barbilla, donde las mascarillas tienen más contacto sobre la piel. Esto será algo totalmente normal y se podrán combatir sus molestias de forma fácil. Para hacerlo será muy importante que sigas unas rutinas de belleza y un tratamiento acorde al tipo de piel.
Habrá que realizar limpiezas suaves y continuas para evitar la acumulación de suciedad en nuestra piel, sobre todo antes y después del uso de mascarillas. También, será importante utilizar productos que mantengan y protejan la barrera hidrolípica de la piel, ya que, de esta manera, se defenderá de la entrada de bacterias. De la misma forma, será esencial usar productos libres de aceites que humecten la piel sin engrasar y que ayuden a prevenir roces y otras molestias.
Además, será muy importante lavar la mascarilla con frecuencia, en el caso de que uses una de tela, con el objetivo de eliminar los restos de gérmenes y sudoración que se van acumulando. Y, por supuesto, habrá que utilizar una rutina fácil adecuada con los productos que combaten sus efectos. También, se deberá realizar una limpieza facial durante, al menos, dos veces al día con productos específicos para ello. Además, será importante hacerse con una leche desmaquillante que esté realizada a base de ingredientes naturales.
De la misma forma, habrá que saber cómo hidratar bien la piel, usando una crema hidratante especial para pieles acnéicas y sensibilizadas y aplicarla antes de usar la mascarilla, ya que se creará una barrera que protegerá la piel del roce de la misma. También, será esencial no olvidarse del uso de protector solar. Además, si quieres podrás decantarte por un protector solar especial para pieles grasas. El agua termal también servirá para calmar la piel y suavizarla. Esta será capaz de aliviar los efectos de las soriasis, eczemas y pruritos.
Como ya hemos comentado, será esencial limpiar bien la mascarilla y no dejar que los gérmenes ni las bacterias se acumulen y no solamente por la salud de tu piel, sino también por tu salud interior.