No hay nada con más poder que un peinado para dar elegancia a un look, además, evidentemente, de las joyas. Pero si buscamos peinados que porten sofisticación de forma directa y notable dos son los más indicados son los recogidos tipo moño y los peinados con diadema.
Es tan solo un simple gesto, pero lo que supone ponerse una diadema es toda una transformación del look, aunque se trate simplemente de peinados de pelo suelto a los que se añade la diadema sin más complicación. La diadema cobra importancia en el estilismo como un accesorio más y aporta elegancia y sofisticación, además de dar un toque de dulzura y romanticismo que viene bien a cualquier apuesta.
Por su parte, la diadema ayuda también a disimular cualquier imperfección que pueda haber en cualquier peinado que hagamos o puede ser la ayuda perfecta para domar nuestra melena en sus días más rebeldes y en los que es imposible que se mantenga peinada sin que ningún mechón nos sorprenda saliendo por donde no tiene que hacerlo.
En definitiva, lo mejor que tienen los peinados con diadema es que son realmente fáciles de conseguir, pues la diadema es la verdadera protagonista, se deja ver en el estilismo y cambia su carácter y aporta personalidad de un solo golpe. Porque, además, las diademas suelen estar adornadas con joyas, ser anchas y de terciopelo o estar estampadas con flores o ser tipo tiara, lo que hace que conseguir un look elegante con ellas, aunque sea de jersey y pantalón, sea una tarea de lo más sencilla, creando además un contraste entre el estilo casual y la sobriedad de lo más interesante y original.
Para prueba, estos cinco peinados con diadema, que aportan sofisticación sin necesitar nada más que a sí mismas, sea lo que sea que se les ponga por delante de nuestro armario. Aunque claro, si ya las sumamos a un vestido de invitada o a uno de noche, el resultado no puede ser más espectacular para lucirlo en nuestras citas más especiales.
Al tomar la diadema como la base del peinado y como uno de los principales accesorios del look, porque será ella la que dé la elegancia principalmente, lo mejor es que la diadema que usemos en cuestión sea ancha. Así podrá incluir más detalles y cobrará mucha más presencia en el peinado. Además son las diademas anchas, como las que defendía Blair Waldorf en 'Gossip Girl', las que se llevan en el momento. Esas de carácter romántico, exageradas y cargadas de detalles y hasta brillos, pedrería, etc.
Y perlas. Las perlas son el detalle principal que completa y adorna ahora las diademas, especialmente las diademas anchas de terciopelo. Una opción de peinado con ella es llevarla con el pelo suelto. Puedes hacer unas ligeras ondas para dar volumen y equilibrar la personalidad que aportan las perlas de la diadema. Pero no excesivamente marcadas, sino unas ondas deshechas que queden naturales, la diadema será la que eleve el peinado. Con este estilo de diadema y el cabello con ondas naturales se consigue un estilismo 'lady' perfecto para lucir en nuestras citas más especiales del día a día.
En este mismo sentido se encuentran las diademas joya, o esas llenas de pedrería y brillos, que juegan un papel muy similar al de un collar o una pulsera al acompañar a los estilismos. De hecho, con ellas no necesitaremos más accesorios brillantes ni que llamen la atención porque captarán al menos la mitad de la atención que recaiga sobre el look que completa. Como mejor quedan este tipo de diademas que casi parecen coronas, es como la lleva Paula Echevarría, dejando que el pelo haga que se vea, por eso ella se lo alisa y le resta algo de volumen. Sin duda, un look de lo más elegante casi sin esfuerzo, todo gracias a la pedrería.
Lo bueno de los peinados con diadema, bueno, el peinado con diadema de pelo suelto que se completa con ese accesorio, es que se pueden sumar a otros peinados, especialmente recogidos, para aportar personalidad al recogido en cuestión. Eso ocurre justo con la coleta baja. Elegiremos una diadema que tenga presencia y se cargue de detalles, porque es lo que más se verá en el look, ya que el pelo despeja el rostro y el cuello. El peinado que se consigue al sumar una diadema original distinguida con una coleta baja es tan elegante que incluso se adapta a los looks de novia.
Otra opción es llevar la diadema con un moño deshecho e improvisado. Esta opción es perfecta para los días en los que no tenemos demasiado tiempo ni para hacernos nuestro peinado habitual y vamos con mucha prisa, solo tenemos que recoger el pelo en un moño rápido y bajo (casi no necesita ni que nos miremos al espejo) y después añadimos la diadema elevando el peinado completamente.