Ana Soria se ha convertido en la it girl del momento y, por eso, -casi- todo lo que enseña en redes sociales marca tendencia. La joven está muy puesta en el mundo de la moda y siempre podemos verla con las últimas tendencias, ya sea en ropa e, incluso, en peinado y color de pelo. La novia de Enrique Ponce luce un rubio natural que, probablemente, cuide al milímetro en su peluquería de referencia.
Lo cierto es que ese tono es muy complicado de obtener y, por eso, es uno de los que más de moda están, debido al toque tan sofisticado y natural que proporciona. Hace mucho que dejamos atrás las mechas californianas y, ahora, este ‘baby blond’ se ha convertido en uno de los colores más pedidos en los lugares de estética. Pero, ¿cómo se consigue el pelo de Ana Soria?
Dicen que el rubio crea adicción y, por eso, una vez que te has lanzado al mundo 'blonde' puede ser que cada vez quieras más y más. Pero eso sí, si quieres ir a la moda, tendrás que tener en cuenta que, ahora, se llevan los tonos más naturales. Es decir, crear un color de pelo que haga que nos veamos más rubias, pero que no parezca hemos sometido el pelo a complicados tratamientos que pueden dañarlo. También, lo mejor será conseguir ese tono que no nos haga estar corrigiéndolo cada poco tiempo.
Por eso, el 'baby blonde' será tu mejor aliado para esta temporada. Este color nos proporcionará el tono que conseguimos cuando se tiene un color base rubio ceniza y se pasan largas horas en la playa. Es decir, un rubio natural con reflejos más claros. Se trata de unas mini-mechas naturales que se han convertido en el must de muchas celebrities como Olivia Palermo, Jennifer Lawrence, Poppy Delenvigne, Jennifer Aniston y, por supuesto, Ana Soria.
Este color será recomendable para aquellas personas que añoran el rubio que lucían durante la infancia. Lo cierto es que el pelo va cambiando de color debido a la melanina, que se divide en dos tipos: la eumelanina será la encargada de aportar un tono más oscuro al cabello y la feomelanina proporcionará las tonalidades más rubias. Con el paso de los años, la feomelanina se vuelve más débil y, por tanto, el cabello se oscurecerá. Por eso, los niños suelen tener el pelo más rubio cuando son pequeños.
Como ya hemos comentado, la máxima de este tono de cabello es la naturalidad. Este será el resultado que se buscará en todo momento y, por eso, será muy importante que sea un estilista profesional el que proporcione esa luz a tu pelo. Y su principal objetivo será estudiar bien tu tonalidad para acercarse, cada vez más, al tono que se tenía durante la niñez. Además, dependiendo de cuál sea tu color base, se trabajará un tono más o menos intenso de rubio.
Habrá que tener en cuenta que en las personas castañas se utilizará entre dos o tres tonos menos. En los rubios, entre tres, cuatro e incluso cinco tonos más que la base y, por su parte, en los cabellos morenos se hará uso de un par de tonos más claros que serán suficientes para evitar mucho contraste. Aún así, en todos los casos será en los mechones, que enmarcan el rostro, donde aportaremos más luz. También, sucederá lo mismo en la sien y en las patillas, en forma de reflejos infinitos.
Lo más recomendable será empezar con este tipo de tono entre los 15 y los 20 años, ya que será a esta edad cuando el cabello comienza a oscurecerse. Eso sí, antes de realizarte este tono en tu cabello, tendrás que tener en cuenta que tu tono de piel determinará la altura de los reflejos a realizar para obtener un resultado de lo más favorecedor.
Por eso, si tu piel es clara, lo mejor será aplicar reflejos más cálidos al color base sin que estos se vean muy claros. En el caso de tener la piel más rosada se admitirá muy bien los tonos avellana y ceniza. Y, además, en la piel morena clara, los rubios oscuros con matices dorados o caramelo endulzarán más el rostro. Si tienes la piel más oscura, los tonos chocolate serán los que logren esa luminosidad sobre tu cabello.