Si buscas en internet el término ‘baby skin’ podrás comprender que se ha convertido en un auténtico ‘bombazo’. Esta técnica de maquillaje cuenta con una infinidad de adeptos en las redes sociales que comparten el resultado a través de sencillos tutoriales aptos para todos los públicos y apuesta por la naturalidad, sobre todo, por la sensación de una piel cómoda, auténtica y brillante, como la de un bebé. Así, la jugosidad tendrá un papel fundamental en esta técnica y será el objetivo principal.
Una baby skin representará la piel que buscamos y queremos: aquella que es limpia, sana y, sobre todo, uniforme. Sí que es cierto que no siempre podremos lograr ese resultado, ya que dependerá del tipo de piel que tengamos y cómo se comporta esta con los diversos cosméticos que podemos encontrar, pero con los productos adecuados podremos convertir nuestra epidermis en una zona inmaculada, sin poros dilatados, uniforme y jugosa.
En esta nueva tendencia se huye de toda aquella cobertura más artificial y de los tonos y sombras que más puedan resaltar en nuestro rostro. Habrá que renunciar a las capas innecesarias de maquillaje y a los cosméticos que inundan la piel con una infinidad de pigmentos. Con todo esto, lograremos que la piel luzca saludable, tanto por dentro como por fuera y que no brille de forma excesiva.
Para conseguir este tipo de maquillaje habrá que comenzar siguiendo una rutina respetuosa con el propio rostro y, para ello, lo más recomendable será utilizar cosméticos que estén compuestos de alfahidroxiácidos y los betahidroxiácidos que harán que los poros se cierren, se reduzcan las imperfecciones, las arrugas y las líneas de expresión. Además, se conseguirá aumentar la elasticidad y la firmeza y será una buena incluir, en nuestra rutina de cara, antioxidantes como la vitamina C, la E y la astaxantina.
No podemos olvidarnos del uso del protector solar, que jugará un papel muy importante en la protección de nuestro rostro. Esto hará que se le aporte un poco de humedad en la piel y mantenga la función de barrera frente a distintos agentes externos perjudiciales como los rayos solares y la contaminación.
Será muy importante la utilización de un buen sérum. Todo dependerá de cuál es el uso que quieras darle y cuál es tu tipo de piel. Esto último será esencial para lograr un buen cuidado, ya que no será lo mismo tener una piel seca, grasa o mixta. Además, a toda esta rutina habrá que añadir una crema de noche.
En este maquillaje de apariencia 'cómo la cara de un bebé' será fundamental cuidar bien la apariencia de la piel, ya que su principal premisa será utilizar el menor maquillaje posible para apostar por la luminosidad y la naturalidad. En el caso de que necesitemos una base natural, nos decantaremos por una base de maquillaje invisible y con efecto natural.
Para la zona de los ojos bastará con unas sombras en tonos tierra, poniendo especial atención a la zona del lagrimal, que tendrá que estar más iluminada. La máscara de pestañas tendrá que ser discreta y tendremos que olvidarnos de aquellas con más cobertura.
Además, jugará, también, un papel fundamental el iluminador, que proporcionará luminosidad en la zona superior del labio y justo sobre los pómulos. Para los labios, lo más recomendable será optar por un bálsamo o por un gloss de poco brillo y de tonos beiges.