Conocimos a una jovencísima Laura Escanes hace siete años. La catalana saltó a la palestra después de comenzar su relación con el televisivo Risto Mejide. Poco tiempo después, Laura decidió encauzar su carrera profesional al mundo de las redes sociales. Es en su perfil de Instagram donde la joven comparte todo lo que le pasa en su día a día y, sobre todo, sus cambios de look.
Lo que hemos podido saber en estos años es que a Laura le encanta jugar con su pelo y, por eso, ha pasado por una infinidad de looks. La primera vez que la vimos, la joven lucía una larga melena rubia que, a veces, se la dejaba rizada. Además, durante el verano de 2014, pudimos ver como la sal del mar hacía su cabello se viera más desenfadado y con algunos puntos de luz, que se transformaban en mechas rubias.
Poco tiempo después, la influencer se decantó por un pelo largo liso y por debajo de los hombros. Así, pudimos ver que dejaba atrás su melena con rizos y dando paso a una imagen más madura. Eso sí, luego decidió cortarse las puntas y proporcionar un poco de luminosidad a esa zona con unos reflejos claros.
Tras esto, la joven decidió seguir utilizando la tijera para reducir la longitud de su cabello. Además, se aplicó unas mechas californianas, que tanto se llevaban ese momento, de medios a puntas.
En 2016, Laura nos sorprendió a todos con una melena midi, a la altura de los hombros, y con un color de lo más natural. También, decidió decir ‘adiós’ a su impecable planchado y optó por una melena con más volumen.
Su siguiente cambio de look fue uno de lo más aplaudidos. La catalana eligió el corte ‘lob’ con capas y mechas surferas. De esta manera, Laura se cortaba el pelo por encima de los hombros y daba protagonismo a su cabello con esas capas y esos reflejos más claros.
Aunque, después del ‘lob’, llegó el corte de pelo que no dejó indiferente a nadie. En noviembre de 2017, Laura decidió hacerse un corte ‘pixie’ y optó por un rubio totalmente platino. Luego, ese color y ese corte fue evolucionando. Así, la influencer le dio su toque personal dejándose el color de sus raíces y tiñendo la parte superior de la cabellera de blanco hielo.
A partir de ese momento, la joven decidió seguir dándole forma a su cabello. Así, pasó por un corte garçon y con un color de pelo muy natural, en un castaño claro. Al pasar el tiempo, el pelo de Laura evolucionó en un pixie. Aunque eso sí, luego sorprendió a todos rapándose, un look que tampoco dejó indiferente a nadie.
Tal y como ha confesado Laura en los últimos meses, su deseo es dejarse crecer el pelo. Aún así, sí que ha ido jugando con el color y con los peinados. Así, Laura ha escogido el rosa, uno de sus colores favoritos, para hacerse unas originales mechas. Siendo fiel a su estilo, la joven ha decidido volver a su color original, ese castaño claro que ya lució en sus inicios.