En verano es habitual que nos encontremos con que nuestro cabello se ha quedado seco y sin brillo, como si fuera paja. Si ya tenías el pelo estropeado antes de las vacaciones, llevas mechas, o vas a pasar horas en la playa o la piscina, tienes que estar muy pendiente de sus cuidados para no encontrarte con una catástrofe en tu melena.
El calor, el sol directo, el cloro y la sal son los grandes enemigos de una melena hidratada y sana. Pero que no cunda el pánico. Del mismo modo que cuidas tu piel y la proteges del sol para evitar daños, haz lo mismo con tu cabello. Aquí tienes las claves para evitar el pelo seco este verano (y todos los que vengan por delante).
Tu cabello ya está suficientemente expuesto al calor durante los meses de verano y no es necesario castigarlo más usando el secador. Si te olvidas de él, al igual que de las planchas y de aparatos similares, evitarás que se deshidrate más de lo necesario. Así que aprovecha las altas temperaturas para dejar que se seque al aire.
No hay mejor momento que el verano, antes de las vacaciones, para atreverte con un corte de pelo. Puede que quieras probar con un bob o melena midi, que te hará cambiar de imagen al tiempo que saneas el cabello. Si no es lo que más te apetece y quieres seguir manteniendo tu corte, prueba a cortar las puntas, ya que si están abiertas el proceso de deshidratación es más rápido.
Aprovecha los días que no vayas a la playa o a la piscina para saltarte el lavado de pelo. Del mismo modo que es necesario retirar el cloro y la sal del cabello, no lavarlo cuando no ha estado expuesto a ellos evita que pierda sus aceites naturales. Y cuando lo laves, procura que el útlimo aclarado sea con agua fría, para que se vea más brillante y se active la circulación del cuero cabelludo.
Los aceites “fríen” el pelo literalmente, aumentando el riesgo de que se queme tanto el cabello como el cuero cabelludo. Así que, si vas a la playa o a la piscina, deja los sérums y aceites para la noche, cuando ya no exista riesgo de que el pelo se estropee.
Ya sabes que usar el protector solar para la piel es un gesto obligado en verano, pero ¿por que no hacer lo mismo con el pelo? Los productos capilares con factor de protección solar evitarán que los rayos solares dañes tu cabello. Y, al igual que con el protector de la piel, no olvides renovar la aplicación cada dos horas o después de cada baño.
Y hazlo, además, disfrutando de las numerosas tendencias que te permiten llevar gorros, sombreros, bandanas o turbantes para ir protegida y a la moda. No solo te protegerán del calor, también cuidarán de que tu pelo no se dañe con el sol.
No hay nada más cómodo y práctico que un buen recogido para ir a la playa. Pero si además queremos que sirva para proteger el cabello del sol, la arena y la sal, el mejor peinado es una trenza, según los expertos. Y, a ser posible, que no sea muy apretada para evitar el pelo se vuelva quebradizo.
Tanto si te bañas en el mar como en una piscina, aclararte bien el pelo al terminar minimiza considerablemente los daños que causan el cloro y la sal. Utilizar las duchas que tengas a tu alcance para realizar este sencillo gesto. Si quieres desenredar el pelo, no lo hagas hasta que no esté bien aclarado.
Las mascarillas son para el verano. Tu pelo necesita una dosis extra de hidratación, así que no dudes en usarlas al menos dos veces por semana. Y el resto de lavados no prescindas del acondicionador. Si tu pelo es de por sí muy seco o poroso, utiliza una mascarilla sin aclarado para reforzar la hidratación.
Lo habitual en verano es desenredar el cabello cuando aún está mojado, lo que aumenta el riesgo de rotura. Para evitarlo en la medida de lo posible, hazte con un peine de púas anchas y llévalo en tu neceser durante las vacaciones y escapadas a la playa o la piscina.