Jennifer Lopez y Ben Affleck se han casado: todo sobre su boda secreta en la que estuvieron sus hijos

Hace un año se reconciliaron para volver a ser la pareja más mediática de Hollywood. Hace tres meses nos anunciaron su decisión de casarse. Y hoy por fin pueden decir que son marido y mujer. Jennifer Lopez y Ben Affleck se han casado este sábado en una ceremonia secreta que ha tenido lugar en Las Vegas. Así lo ha adelantado TMZ después de acceder a un registro judicial que así lo confirma y en el que se califica su unión de matrimonio. Y así lo ha confirmado ella, la novia, en su blog personal.

En 2004, cuando ambos ya eran dos superestrellas (él del cine, ella del cine, la música y el universo), estuvieron a punto de casarse. De aquella llevaban dos años de intensísima relación. Pero días antes de que ese enlace tuviese lugar dieron un paso atrás.

Lo que se sabe sobre la boda secreta de Bennifer

Esta vez, con la lección aprendida de no convertir su boda en un evento de todos (y de nadie), Jennifer y Ben han optado por organizarla con total discreción. El secretismo ha sido tal que ningún paparazzi ha logrado captar la valiosísima imagen de la del Bronx vestida de blanco en Las Vegas, lugar escogido por la pareja para celebrar una boda que les llega con 52 años a ella y con 49 a él. Ha sido ella la que nos la ha regalado.

Por la información difundida por el medio ya mencionado y avalada por otros como Page Six o Variety, junto a ellos estuvieron la madre de Lopez, Guadalupe Rodríguez, y los hijos de ambos. Recordemos que la cantante tiene a Max y Emme, fruto de su matrimonio con Marc Anthony. Él, por su parte, fue padre junto a la también actriz Jennifer Garner de Violet Anne, Seraphina Rose y Samuel. Pero lo más importante de todo es que la novia ha hablado, ha contado y ha enseñado.

Jennifer Lopez lo cuenta todo sobre el enlace

Con un rotundo "lo hicimos" arranca el último post en el blog de Jennifer Lopez. No podemos compartir las imágenes que aparecen en su interior por tratarse de una web de pago (JLo sabe bien lo que nos interesa), pero junto a un emotivo texto en el que nos comparte sus primeras emociones de casada también nos muestra unas cuantas fotos inéditas de este sábado en la que vemos a ambos, muy sonrientes, vestidos de blanco y celebrando que ya son marido y mujer.

Casarse a medianoche, en una pequeña capilla de Las Vegas, era lo que buscaban. Tras coger un vuelo y hacer cola junto a otras cuatro parejas que querían formalizar su relación de la misma forma que ellos, Ben y Jen se dieron el 'sí, quiero' en una brevísima ceremonia a la que siguió la obligada sesión de fotos sobre un Cadillac rosa, un clásico de la ciudad ("Podíamos haberlas hecho con Elvis, pero eso costaba un plus y ya estaba acostado", ha contado ella).

Todo sobre el vestido de novia (que ya habíamos visto antes)

Aunque aún no están en su tablón de Instagram las fotos del gran día (o noche, más bien), el vestido de novia que llevó aquella madrugada llevaba en su armario décadas. Tal y como ha explicado ella misma, lo tomó prestado del rodaje de una de las cuarenta películas en las que ha participado. Ben, por su parte, cogió una chaqueta de color claro de su armario.

Con estos atuendos tan vintage leyeron unos votos escritos por ellos mismos, hicieron el intercambio de anillos (esos que "llevaremos para el resto de nuestras vidas") y abandonaron la capilla juntos, del brazo, mientras sonaba una canción que ellos mismos pusieron tras conectarse por Bluetooth a los altavoces.

El cambio de apellido de JLo que lo cambiará todo

Por si no tuviésemos suficiente con esto, la carta en la que la de Puerto Rico hace una oda al amor eterno, asegura que su boda fue "la mejor noche" de su vida y promete "amar, cuidar, entender, ser paciente, cariñosa y buena" con el que ya es su marido también nos confirma su decisión de dejar de llamarse Jennifer Lopez. Al menos en lo formal.

El "with love, Mrs. Jennifer Lynn Affleck" con el que firma su post hace oficial su decisión de dejar de apellidarse Lopez y tomar el 'second name' de su esposo, Ben, un trámite que es tradición en Estados Unidos pero que en 2022 ya chirría, sobre todo cuando nombre y apellido son una institución en sí misma como en su caso o el de Beyoncé. Angelina o Kim Kardashian, que hicieron lo mismo que ella.