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En una boda suelen existir una infinidad de ritos y tipos de ceremonias que podremos aplicar según nuestros gustos. Eso sí, normalmente esta flexibilidad solamente te la proporcionarán las bodas civiles. Es por eso que, en los últimos tiempos, hay un tipo de enlace que cada vez es más común y se trata de la ceremonia de la rosa.
Lo primero que debes saber es que la rosa es una de esas flores que se ha considerado que encarna el amor, la pasión y el respeto. Es por eso que, desde siempre, las parejas se han regalado este flor como símbolo de su amor eterno. Es por eso que esta simbología será perfecta para el día en el que os juréis amor eterno.
Por tanto, la ceremonia de la rosa será muy común en enlaces civiles y consiste en el intercambio de dos rosas en la zona del altar. Para ello, necesitaréis dos flores de este tipo que tendrán que ser rojas, ya que son las que simbolizan el verdadero amor. Además, ese momento también podrá ir acompañado de alguna canción romántica.
De esta forma, en el altar se producirá este intercambio mientras se pronuncia un discurso. El texto que queréis decir enfrente de todo el mundo podréis escribirlo vosotros mismos o pidiendo ayuda a algún amigo o familiar. Lo deseable es que el discurso sorprenda a todos y, sobre todo, que salga del corazón.
También, en este momento será muy importante el papel de la persona que oficia la boda. Será él quien tendrá que explicar cómo se va a desarrollar este ritual para que todos los invitados lo entiendan. Además, tendrá que hacer un discurso que vaya acorde a vuestra personalidad. De esta manera, las rosas también simbolizarán el inicio de una nueva etapa para los dos.
Una vez que haya terminado la ceremonia, las rosas se deberán guardar en casa y renovarlas cada vez que pase un momento especial. Además, si queréis que estas, las que habéis utilizado en el enlace, duren para siempre podréis preservarlas.