La sobrina de Ana Obregón, Celia Vega-Penichet, ha cancelado su boda apenas unas semanas de la fecha del enlace. La joven, hija de Celia Obregón y considerada casi una hermana de Aless Lequio, ha puesto fin a sus planes de pasar por el altar junto a su novio desde hacía varios años, Julio Jiménez-Blanco. Puedes descubrir cuáles han sido los motivos tras esta decisión dando play al siguiente vídeo.
Así lo han confirmado personas del entorno de la pareja a Vanitatis, que ha accedido en primicia a la noticia de la cancelación del evento. La boda, planteada de forma íntima, estaba prevista para dentro de unas semanas, e iba a tener lugar en Mallorca, lugar muy vinculado al clan Obregón y donde Celia ha pasado los veranos desde su infancia.
Las fuentes que ha consultado el citado medio han confirmado que se trata de una cancelación definitiva, y no de un mero retraso de la misma: la relación sentimental entre Celia y Julio se ha roto “aunque de forma amigable”.
“Ambos siguen teniéndose muchísimo cariño”, han confirmado. La ruptura pone fin así a una historia de amor de varios años, y el entorno de la abogada y empresaria destaca que se trata de una “decisión madurada y pensada hasta la extenuación”, debido al profundo impacto que tiene en sus esferas personales.
Un momento complicado para Vega-Penichet, que se une a la extraordinaria presión mediática que recibe el clan Obregón desde que se conociese el nacimiento de Ana Sandra, hija de Aless Lequio, junto al que Celia se crio y con quien mantenía una muy estrecha relación.
La joven, siempre según Vanitatis, habría decidido poner distancia tras la decisión tomada respecto de su enlace, y ha aprovechado para visitar a su tía Ana en Miami. Celia ha conocido ya a la hija de su difunto primo, a quien ha regalado un body deportivo, que la actriz ya ha mostrado en redes sociales. Aunque Ana no ha desvelado el origen del presente, la cuenta de Celia en Instagram ha sido muy reveladora: una de sus últimas publicaciones incluye una imagen del skyline de esta ciudad.
Se trata de la segunda visita que la presentadora ha recibido en las semanas que lleva instalada en Florida, desde que supo que el nacimiento de su nieta era algo inminente. Susana Uribarri, su íntima amiga y representante, fue la primera en aterrizar en Miami. Lo hizo junto a su hija Carlota, y las redes de ambas mostraron los días que pasaron juntas con Obregón, paseando por las calles de la ciudad y disfrutando de algunos planes.
Que haya cruzado el charco para estar al lado de su tía Ana y conocer a la que es la hija póstuma de Aless Lequio no es algo casual. Recordemos que esta joven abogada que siempre ha tratado de alejarse del foco mediático y que trabaja para un importante bufete internacional siempre fue como una hermana para el que era su primo favorito. Basta con revisar el perfil de Instagram de él para comprobar el fuerte vínculo que había entre ambos.
Una estrechísima relación que les vino de cuna. Los escasos cinco meses que les separaban se sumaron al hecho de que ambos fuesen hijos únicos, él de Ana y ella de Celia Obregón. Según fueron creciendo, sus caminos permanecieron unidos, especialmente en esos durísimos tres años en los que el joven Lequio se enfrentó a un cáncer terminal que no logró superar.
Ahora, con este repentino cambio de planes que afronta Celia Vega-Penichet, es muy probable que estar cerca de la pequeña Ana Sandra esté dentro de sus prioridades. Ella, al igual que el resto de sus primos, forma parte de ese entramado familiar al que su tía Ana Obregón legará el cuidado de su nieta cuando ella falte.