Tamara Falcó se queda sin vestido de novia. A dos meses de su soñada boda con Íñigo Onieva, la firma Sophie et Voilà, encargadas de la elaboración del vestido, han hecho público un comunicado a través de El País para contar que "el acuerdo para la confección de su vestido de novia ha tenido que ser resuelto como consecuencia del incumplimiento contractual por parte de la señora Falcó".
Sofía Arribas y Saioa Goitia, dueñas de la firma, no han querido especificar exactamente el motivo de lo ocurrido, pero aseguran sentir "un profundo respeto" por la creación artística de otros compañeros y su ética empresarial les "impide traspasar ciertos límites" que podrían poner en peligro "la autoría original del diseño".
"Por eso, y por el respeto que nos merece la originalidad de los trabajos de otras marcas de alta costura, no podemos cumplir con determinadas exigencias de la señora Falcó, que desde el inicio de la relación hemos desaconsejado y negado a realizar por acercarse demasiado a diseños ajenos a nuestra firma", han explicado.
En este comunicado, la firma asegura que desde el principio han puesto "todo su empeño" para que Falcó se sienta "la novia más guapa del año", "cuidando cada detalle y escuchando sus ideas". Las dueñas son conscientes de "la importancia de capturar la esencia sobre los conceptos e inspiraciones de nuestras novias" y, en la mayoría de casos, parten de "una inspiración en otros diseños" que combinan con su propio estilo.
Por último han querido agradecerla a Tamara Falcó "y a todo su equipo" la confianza que han depositado en ellas durante "estos intensos días" y han querido trasladarle "los mejores deseos para el día de su boda".
Minutos después de hacerse público el comunicado, la hija de Isabel Preylser ha asegurado que no tenía "ni idea" y que nunca pensó que llegarían a este punto. "De hecho, estábamos trabajando, al menos por nuestra parte, en un entendimiento", ha dicho en las declaraciones al medio citado anteriormente.
La empresaria ha querido negar "categoricamente" la acusación de la firma, que dejaban caer que Tamara había pedido copiar el vestido de otro diseñador. "A ver… Cómo voy a pedir que hagan algo así si yo soy la primera que me dedico a la moda. Tengo un respeto máximo a los diseñadores y a todos los trabajos relacionados con la profesión, especialmente porque trabajo con Pedro del Hierro", ha dicho.
Tras una larga reunión creativa con las diseñadoras de esta firma y después de valorar composiciones y tejidos diferentes, la hija de Isabel Preysler se inclinó por una opción que en su día pensó para su hermana Ana Boyer. "Vi ese vestido, que no es el mismo, pero sí inspiración, y le dije a mi hermana: '¡Te tienes que casar con él!’. Ella me dijo que no se casaba con eso. Luego, pensando ideas, lo volví a ver. ¡Lo había olvidado!", le contaba a Pablo Motos en su programa.
Desde entonces, aunque el equipo de Sophie et Voilà le ha aconsejado y le ha hecho distintas propuestas, Tamara Falcó no ha dado su brazo a torcer porque tiene claro lo que quiere llevar puesto el próximo 8 de julio. "La moda es una forma de expresión y para mi hermana ese vestido no era su vestido, es mi vestido. Es diferente al que vi y lo han mejorado. Todo el que lo ha visto dice: 'Han conseguido hacer un vestido que eres tú", explicaba entonces.
"No es un vestido que todo el mundo vaya a entender, pero es un vestido que a mí me encanta", matizaba, llegando a afirmar que "quien no lo entienda es porque es un ignorante". Entre esos primeros detractores (a los que posiblemente se le sumen miles de desconocidos ansiosos por dar su opinión cuando llegue el momento) han estado Isabel Preysler y uno de sus hermanos, con los que parece haber tenido arduas conversaciones al respecto: "No lo han entendido”.
Nando Escribano nos detalla todos los retoques y tratamientos estéticos a los que se ha sometido la marquesa de Griñón. Tamara Falcó luce siempre divina y ahora se prepara especialmente para el día de su boda. ¡No te pierdas detalle!