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El pasado 18 de mayo, tras cuatro años de relación y un hijo en común, Paula Ribó y Esteban Navarro formalizaban su relación. La ceremonia civil tuvo lugar en Barcelona, localidad natal de ambos, concretamente en la Casa de la Ciudad, sede del ayuntamiento. Un acto íntimo, con apenas algunos testigos, que fue oficiada por la mismísima alcaldesa, Ada Colau, confesa seguidora de Rigoberta Bandini.
El hecho de que se decantaran por algo tan discreto tenía una explicación lógica. El matrimonio tenía en mente celebrarlo junto a amigos y familiares este sábado 10 de junio, como hizo saber el entorno de la artista a ¡Hola!, revista que dio la exclusiva de este acontecimiento.
Una fiesta a la que hemos tenido acceso gracias a una de las invitadas, que nos ha colado al interior mostrándonos todos los detalles -desde la tarta a la decoración de la finca donde tuvo lugar- y descubriéndonos los impresionantes looks de los novios, que radiaron felicidad en lo que simbolizó el broche de oro a su discreta historia de amor.
Sus caminos se cruzaron en 2019, y con el paso del tiempo, el vínculo personal derivó en fuertes lazos en lo profesional. Es usual ver el nombre de Esteban en los créditos de muchos de los hits de Paula, como compositor y productor. Los seguidores de la cantante también están habituados a ver al fundador del dúo cómico Venga Monjas en los conciertos de su ya mujer. Así fue, por ejemplo, durante su participación en la primera edición del renovado festival de Benidorm.
El embarazo de su primer hijo llegó en su sexto mes de relación. "Siempre había querido ser madre, pero estaba cagada porque Rigoberta estaba en el cajón. Y te meten tantos miedos, que me alegro que esto esté funcionado. Ojalá haya chicas de generaciones más jóvenes a la mía que vean que se puede, que puedes tener un hijo y seguir. Sin ser Beyoncé, como una persona normal", reflexionaba sobre la conciliación en una charla con los compañeros de Vogue.
El reto más interesante al que se enfrenta al criar a Nico, de tres años, es conseguir que se desprenda de "la carga pesada que nos han hecho entender que es la masculinidad". Ribó quiere que su hijo "llore mucho", puesto que lo considera "sanador" y la "vulnerabilidad forma parte de nuestra condición humana". "Quiero que conozca a personas bellas e interesantes, que entienda la amistad, el amor… Me parece precioso", desea que tenga una vida cargada de emociones.