La posible presencia de Enrique Iglesias en la boda de Tamara Falcó se ha convertido en uno de los temas más candentes en la crónica social reciente. Los rumores y la especulación sobre si el reconocido cantante acompañará a su hermana en este día tan especial ha generado gran expectación en los medios de comunicación.
Se mencionó en un principio que los problemas de salud del artista eran la causa de su posible ausencia en la boda, información que el equipo del intérprete de ‘Bailamos’ se apuró en desmentir, asegurando que su estado no le impedía hacer desplazamientos y que podía continuar con su gira. Una vez descartada la salud como motivo, había quienes mantenían que no estaría en 'El Rincón' este próximo sábado por sus compromisos profesionales e incluso se llegó a hablar de que padece una fobia que le impide estar.
En este contexto, Julio José Iglesias ha salido al frente de las especulaciones y ha desmentido los rumores sobre la ausencia de Enrique Iglesias en la boda. A su llegada a España para el citado evento, el cantante aseguraba que su hermano estará presente para brindar su apoyo a Falcó y Onieva en este día tan significativo: "Sí, claro. Toda la familia entera". De esta manera, se disipan las dudas y se confirma la presencia del reconocido cantante en la celebración.
El hecho de que una superestrella del calibre de Enrique Iglesias finalmente sí acuda a la boda de su hermana hace que se entiendan algunas de las directrices que los novios han hecho llegar a los invitados vía correo electrónico. Y es que, poco antes de confirmarse la presencia del cantante, se filtraba la prohibición de emplear teléfonos móviles durante el enlace.
"Serán custodiados en consigna a vuestra llegada. Si cualquier invitado necesita ser contactado, no dudéis en facilitar nuestro teléfono de atención para que podáis ser localizados. Además, habrá una zona habilitada para poder hacer uso de teléfonos móviles en cualquier momento", reza el mail que han hecho llegar a los implicados.
¿Será para que grandes celebridades como Enrique (y otras tantas que estarán con él) puedan disfrutar de la boda sin la incómoda mirada de los más curiosos? ¿O quizá simplemente es para preservar esa millonaria exclusiva que han concedido a ¡Hola!, su revista de cabecera?
La otra norma que han de cumplir, más aún teniendo en cuenta la atención que dan al protocolo tanto Tamara como Isabel Preysler, está relacionada con el 'dress code'. Si en la preboda que tendrá lugar este viernes por la noche en el Hotel Ritz de Madrid se les pide vestir "casual", el sábado, para el día grande, las mujeres han de ir con vestido largo y los hombres con traje oscuro.