El discurso de Íñigo Onieva se ha convertido en uno de los momentos más destacados y comentados de su boda con Tamara Falcó. Durante el convite, el ahora esposo de la marquesa de Griñón tomó la palabra y ofreció unas palabras emotivas, disculpándose una vez más con su familia política por su comportamiento en el pasado, como ha recogido la revista ¡Hola! en el interior de su exclusivo reportaje. Su discurso estuvo lleno de sinceridad y humildad, expresando arrepentimiento por sus acciones anteriores y reconociendo el impacto que tuvieron en sus seres queridos.
“Quiero dar gracias a mi familia porque llegar hasta aquí no ha sido un camino de rosas, no ha sido fácil. Y la verdad es que sin vuestro apoyo y sin vuestro cariño no hubiese podido llegar; habéis sido mi gasolina”, reconocía emocionado. “Querida familia política, os quiero pedir perdón de nuevo. Ya sé que en la pedida dijimos que el pasado se queda en el pasado, que miramos al futuro, pero os he hecho sufrir por mis errores a todos vosotros y es algo que no me perdonaré y que compensaré cada día de mi vida”, añadía.
Acto seguido se dirigió exclusivamente a su mujer, a quien expresó sus sentimientos más profundos: “Mi amor, he dado gracias a mis amigos, a mi familia, a todos los que están aquí, pero gracias a ti, mi amor, porque eres magia. Gracias. Porque eres magia. Y porque eres un regalo de Dios que no sé ni siquiera si merezco. ¿Quién puede estar a tu altura? No sé, nadie. No sé ni siquiera si es un regalo”.
Íñigo, en este discurso, compartió con todos los presentes las razones por las cuales se ha enamorado perdidamente de Tamara. “Creo que la clave es que no te puedo admirar más en todos los sentidos. A nivel profesional está claro, porque todo proyecto en el que te involucras se convierte en éxito, pero sobre todo a nivel personal, porque estás a otro nivel de persona. Haces que yo, que tampoco estoy a tu nivel personal, sea una mejor persona cada día y sacas lo mejor de mí”.
“Suena a cliché… pero es que es verdad que, a lo largo de estos tres años de relación, tú me has enseñado cosas muy importantes. El valor de la honestidad, sobre todo, muy importante. Para todos los que queráis tener una relación saludable, honestidad lo primero. Lo segundo, el valor del perdón. Tú, como estás a otro nivel, lo has hecho (perdonar). Y el amar”, se siente “el más afortunado del mundo” al lado de Tamara, que le ha aportado “paz, serenidad, estabilidad, equilibrio y amor”.
Y finalizó su intervención recordando al marqués de Griñón, al “que no tuve el placer de conocer”, pero que, “seguro, estaría feliz de verte radiante como estás”. “Por él, por favor, alzad el vino que con tanto cariño hizo en nombre de sus hijas. Estamos en su casa y con su vino, así que por don Carlos Falcó, por Tamara, por todos vosotros, por España y por el Rey. ¡Viva!”, concluía realizando este brindis en honor a su suegro.