La boda del alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, y su prometida, Teresa Urquijo, promete ser un acontecimiento político y social de primer orden. Tendrá lugar en próximo 6 de abril y, si toda sale como la pareja quiere, la ceremonia tendrá lugar en la iglesia de San Francisco de Borja, en Madrid. Para la celebración posterior, la pareja y sus invitados se desplazarán hasta una finca propiedad de la familia de la novia. Te contamos los detalles.
El compromiso de José Luis Martínez Almeida y Teresa Urquijo ha sido una gran sorpresa para todo el mundo y, al parecer, también para el propio novio. El alcalde de Madrid mostró su lado más personal e íntimo en redes sociales al compartir una foto junto a Teresa reconociendo que “Una vez me preguntaron por cuestiones sentimentales. Respondí que ni precipitarse ni resignarse, es obvio que no me he precipitado pero estaba casi resignado. Hasta que apareció ella. Y Teresa me ha dicho sí”.
Así se llama la finca en la que celebrarán su boda José Luis Martínez Almeida y Teresa Urquijo, perteneciente a la familia de ella. Edificada en 1991, está situada en la localidad madrileña de Colmenar Viejo, a unos 30 km de la capital.Es propiedad de Íñigo Moreno de Arteaga y Teresa de Borbón-Dos Sicilias y Borbón-Parma, los abuelos de la novia. Su abuela materna es hermana del anterior duque de Calabria y prima del rey emérito Juan Carlos. Por lo tanto, la joven arquitecta pertenece a una familia de aristócratas. Sus abuelos siguen residiendo allí y, sin lugar a dudas, están encantados de ser los anfitriones de la boda de su nieta.
Todo apunta a que la reunión tendrá lugar en la gran terraza que mira hacia la capital y que ofrece unas impresionantes vistas de la ciudad. Incluso hay rumores que apuntan a que la ceremonia también podría oficiarse aquí a cargo de un sacerdote militar.
En la finca El Canto de la Cruz, la abuela de Teresa disfruta con la cría de caballos pura sangre con su Yeguada Flor de Lis. De hecho, la finca no contaba en un primer momento con una casa que sirviera como vivienda, pero se levantó cuando el matrimonio decidió construir edificios que pudieran cobijar a la yeguada de la abuela de la novia. A día de hoy, además, esta equipada con instalaciones de alto rendimiento y se celebran relevantes concursos de equitación.