Más de 5.000 personas, cordón policial y muchos rostros conocidos: así fue la boda de Niña Pastori y Chaboli

La Niña Pastori y Chaboli se casaron en 2002 en Cádiz, acompañados por sus invitados y más de 5.000 personas que no querían perderse ver a la artista gaditana vestida de novia. A las puertas de la Iglesia Mayor de San Fernando se escuchaba a sus admiradores gritar el nombre de María, entre vítores y aplausos, y el dispositivo policial que se había habilitado para la ocasión se quedaba corto. María Rosa García, el verdadero nombre de la cantante y Julio Jiménez Borja, conocido como Chaboli, siguen recordando con emoción, más de veinte años después, el día en el que se dieron el “sí, quiero”.

Unidos por la música

La pareja se había conocido cuatro años antes de la boda y siempre mantuvieron una actitud muy discreta en su relación. Chaboli, hijo del fallecido Jero, integrante de Los Chichos, fue el productor musical del cuarto disco de la artista, titulado María. Durante las sesiones de grabación pudieron pasar mucho tiempo juntos y afianzar su relación. Chaboli, incluso, acompañó a la Niña Pastori tocando el cajón. 

La llegada de la novia

Niña Pastori hizo la entrada en la iglesia del brazo de su padre a las 7 de la tarde. Estaba guapísima con un vestido de su amigo y diseñador Antonio Ardón, al que también se encargó el traje del novio. El vestido tenía un corte moderno con un favorecedor escote en pico, y sobre él la novia llevó un abrigo confeccionado en raso, abierto en el talle y con un felpón blanco en el cuello. El peinado elegido fue un recogido con moño al que añadió una peinecilla con brillantes y encaje de Chantilly.

El novio, a la espera

Como marca la tradición, el novio llegó puntual y lo hizo acompañado de su madre, Adela Borja. Estaba impecable con el traje diseñado por su amigo gaditano, de color negro, al igual que la camisa, un chaleco de terciopelo a juego y una corbata morada para completar el look. 

Los invitados y el banquete

Tras la ceremonia, los recién casados y los invitados se trasladaron al Puerto de Santa María para disfrutar del banquete. La pareja quería una boda discreta y sus invitados rondaban la centena, con nombres tan destacados como Alejandro Sanz, el padrino artístico de la novia, que acudió acompañado de su entonces mujer Jaydi Mitchell, Malú, los hermanos Carmona o Miguel Bosé. La mayoría de ellos prefirió acudir directamente al banquete, para que los verdaderos protagonistas de la boda fueran los novios.