Han pasado casi dos años desde la celebración de la boda de María de la Orden y Edward Bouygues. En realidad, la diseñadora de la jet set y el empresario francés se dieron dos veces el “sí, quiero” en diferentes ceremonias, ambas espectaculares. María de la Orden vive en París desde los diecisiete años, y allí conoció al que ahora es su marido, el empresario y heredero un gran imperio económico, Edward Bouygues.
Por este motivo parecía lógico que la boda tuviera lugar en Francia, y de hecho fue en la capital del país vecino donde se celebró la ceremonia civil el 13 de mayo de 2022. Unos días más tarde, hubo una segunda ceremonia, esta vez religiosa, que la pareja organizó en Burdeos, pero con un marcado carácter español. Te contamos todos los detalles.
Aunque pudiera parecer que la ceremonia civil era un pequeño trámite antes de celebrar la de carácter religioso, lo cierto es que la boda en París de María de la Orden y Edward Bouygues fue un acontecimiento de lo más chic. Para la ocasión, la novia deslumbró con un diseño muy retro, inspirado en los años 50: un vestido de corte midi, ablusado con manga larga, cuello perkins y falda de vuelo, confeccionado en organza. Los complementos fueron de lo más acertados: unos salines de Roger Vivier, con el empeine en forma de corazón, pendientes de perlas y un sombrero con rejilla de Mimoki.
Tras la ceremonia, María y Edward se marcharon en un BMW Isetta rojo con el techo de color crema. Un minicoche de lo más sofisticado y original, entre otras cosas por su llamativa apertura frontal. A continuación, ofrecieron un almuerzo para sus familiares y amigos más allegados, como Blanca Miró o Tatiana de Nicolay.
Solo unos días después, el 21 de mayo, se celebró la boda religiosa en Burdeos, en concreto, en el espectacular Chateau de Montrose, una bodega rodeada de viñedos propiedad de la familia del novio. Allí, los novios recibieron a sus invitados con una fiesta previa a la boda de marcado carácter andaluz, ya que estaba inspirada en la famosa Feria de Sevilla. No faltaron los carruajes con caballos ni los vestidos de faralaes que lucieron encantadas las amigas de la novia.
María de la Orden volvió a hacer gala de su innegable estilo con la elección de su segundo vestido de novia. Su diseño y confección recayó en Jan Taminiau, considerado el modisto de cabecera de Máxima de Holanda. La diseñadora apostó por un vestido de corte clásico, con escote barco y manga francesa, falda con volumen y cola. De diez su sencillo peinado, un moño bajo, que era ideal para el precioso tocado del que prendía el velo.
Tras la ceremonia, María y Edward subieron a un precioso descapotable que les llevó a la finca. Allí les esperaban sus invitados, dispuestos a seguir celebrando el amor de la pareja. No faltó, de nuevo, Blanca Miró, y también estuvieron Sandra Gago y Feliciano López, Gabriela Palatchi, Camille de Dampierre, Tatiana de Nicolay e Inés Puig.