La boda de Javier García Obregón (hijo) y Eugenia Gil vuelve a llevar a la actualidad a sus padres, que siempre han intentado mantenerse en un discreto segundo plano, aunque no siempre ha sido sencillo. Su padre, Javier, es hermano de Ana Obregón y su madre, Paloma Lago, fue una de las modelos y presentadoras más queridas durante muchos años; juntos tuvieron a su hijo Javier.
El tiempo cambia muchas cosas y una de ellas ha sido la exposición de Paloma y su presencia en los medios, ahora hace tiempo que se mantiene un poco más alejada de la televisión, que durante mucho tiempo fue como una segunda casa para ella.
La década de los 90 fue una época llena de proyectos para Paloma Lago, no solo fueron los años en los que su presencia en televisión era casi imprescindible, también fue cuando conoció a su pareja, se enamoró, se casó y formó una familia.
Gallega de nacimiento, comenzó su carrera en el mundo de la moda, de hecho con tan solo 18 años dejó su Ferrol natal para mudarse a Madrid, donde comenzó sus estudios de Diseño y Moda, pronto le surgieron las oportunidades para trabajar como modelo y ella no las dejó pasar. Su primera oportunidad en televisión fue en Tele 5, ¿dígame?, junto a Laura Valenzuela y Javier Basilio.
Mientras su carrera despegaba, también su vida personal cambiaba, pues en octubre de 1990 se casaba con Javier García Obregón, hermano de Ana. La boda llegaba tras un breve romance de unos siete meses y la pareja tardaría bastante en tener hijos, a pesar del interés de la presentadora en ser madre. Tuvieron que someterse a un tratamiento de fertilidad, pero Javier llegaba al mundo en 1996. Poco después la pareja se rompía y se divorciaban en el año 2000.
Tras su separación, Paloma mantuvo una relación llena de altibajos y rupturas con Álvaro Bultó, quien fallecía en 2013. Tiempo después, en 2008, se le relacionó con Wojciech Sarjust Zaleski, quien decía ser un príncipe polaco. Ella acabó denunciándole por estafa y él, condenado a dos años de cárcel.
Su presencia en televisión pasó a ser más puntual, dejando de ser presentadora para ser colaboradora. Dejó Madrid para volver a sus orígenes, disfrutando de la tranquilidad que le aporta su tierra, donde ha seguido colaborando en programas de televisión, pero también colabora con diferentes firmas de moda y cosmética.
Ahora, parece que el 2024 traerá cosas muy buenas a Paloma, quien encara con ilusión la nueva etapa en la vida de su único hijo, que el 1 de mayo pasará a ser un hombre casado.