Una entrada muy emotiva y un espectáculo flamenco: así fue la boda de Davide Ancelotti y Ana Galocha

La boda de Davide Ancelotti y Ana Galocha se celebró el 10 de junio de 2022, tras un largo noviazgo que comenzó en 2014. El segundo entrenador del Real Madrid y la pintora sevillana se dieron en “sí, quiero” en una ceremonia civil, seguida de banquete y fiesta hasta el amanecer. El lugar elegido fue el pueblo natal de la novia, Mairena del Alcor, en Sevilla. Hasta allí se desplazaron todos los invitados, que pudieron disfrutar de una celebración inolvidable. ¡Te lo contamos!

Un descapotable y gafas de sol

Es imposible no destacar la llegada de la novia junto a su padre en un precioso coche descapotable a la Finca los Molinillos, donde tuvieron lugar la ceremonia y el banquete. Aunque la capota estaba cerrada, se abrió al llegar a la finca, aunque previamente ya habíamos podido comprobar que la novia se protegía de sol con unas estilosas gafas de sol blancas con diseño cat eye. La boda comenzó a primera hora de la tarde, con el sol en lo alto, por lo que el detalle de las gafas fue todo un acierto por parte de Ana Galocha, que también decidió llevar un abanico de madera para hacer frente al calor. 

Se desprendió de ambos accesorios para emprender el camino al altar, acompañada de su padrino, mientras sonaba  'Yo te vi pasar' de Manuel Carrasco. El momento fue de lo más emocionante y algunos de los presentes no pudieron reprimir las lágrimas.

El vestido de la novia

Ana Galocha derrochó estilo y originalidad con un vestido de novia de Yolancris, con silueta de sirena y terminado en cola. El nombre del diseño era “Gertrude” y destacaba que estuviera confeccionado en tela de guipur y que tuviera aberturas a la altura de la cintura. De manga larga y ajustado a la silueta, cobró el protagonismo que merecía gracias al sencillo peinado de la novia, que dejó el cabello suelto con ondas naturales, además de elegir un maquillaje fresco que destacaba sus ojos.

Los complementos fueron unos pendientes largos en forma de cruz, que pertenecían al taller de diseño de joyería y alta bisutería Marucca de Sevilla, y precioso ramo de flores silvestres preservadas.

Para la fiesta cambió el vestido por otro corto y más festivo, que acompañó con unas deportivas para poder disfrutar al máximo de la hora del baile. 

Una fiesta inolvidable

Tras la ceremonia y el convite, dio comienzo la fiesta que duró hasta pasadas las 7 de la mañana. En homenaje a la novia y su tierra, comenzaron con un espectáculo de baile flamenco con música en vivo que hizo las delicias de los asistentes. A continuación, un Dj amenizó la noche hasta que acabó la celebración que, sin duda, fue inolvidable.