La historia de amor de Ana Moya y Diego Conde ha conquistado a todos los seguidores de la influencer y modelo. Desde que el pasado verano nos sorprendiera publicando en redes sociales su relación con el futbolista madrileño, no hemos dejado de verles celebrar la felicidad que sienten al estar juntos. Tras comprometerse en el mes de noviembre, cuando solo llevaban cinco meses de noviazgo, se acerca el momento de darse el “sí, quiero”, que ambos esperan con gran emoción. Será este 29 de junio en la Iglesia de Santa Bárbara, en Madrid. Esperando a que llegue ese momento, recordamos cómo ha sido su romance desde que comenzó hace menos de un año.
Con esta frase, Ana Moya nos hizo saber que su corazón latía feliz junto a Diego Conde, el actual guardameta del Club Deportivo Leganés. Era el verano de 2023, y los vimos exhibiendo su reciente amor sumergidos en las preciosas aguas de la isla de Formentera o en destinos tan exóticos como las playas de México. Los fans de Ana enloquecieron con la noticia y los comentarios de alegría eran constantes. Solo había que ver las caras de felicidad de la recién estrenada pareja para confirmar que lo que había surgido entre ellos era muy especial.
Si descubrir que Ana y Diego estaban enamorados ya había sido una sorpresa para sus seguidores, saber que se habían comprometido fue impactante. Era el mes de noviembre y, por lo que sabíamos hasta el momento, la pareja llevaba solo cinco meses de relación. Sin embargo, la certeza que ambos sienten de haber encontrado a su media naranja, es absoluta y así nos lo transmiten siempre que tienen ocasión.
La noticia llegó por Instagram con una publicación de ambos en la que se les podía ver sonrientes y Ana lucía un precioso anillo de compromiso, con forma de flor de zafiro y pétalos de diamante, que mostraba con emoción y orgullo.
Ana Moya tiene un hijo, Mateo, fruto de una relación anterior con el modelo Álex Sánchez de Mora. El pequeño, que tiene 7 años, ha conquistado también el corazón de Diego, y el futbolista lo ha demostrado, nada más y nada menos, que tatuándose la inicial de su nombre y la inicial del nombre de su madre.
La pareja no deja de hacer declaraciones acerca de lo felices que son el uno junto al otro, y también junto a Mateo, que imaginamos que tendrá un papel destacado el día de la boda.