Bibiana Fernández se casó con Asdrúbal en marzo del 2000. La actriz había conocido al modelo cubano durante un viaje a La Habana y allí comenzaron su relación. Él se trasladó a España para que pudieran estar juntos y tres años después decidieron darse el “sí, quiero”. Aunque Bibiana había manifestado su deseo de que el matrimonio durara para siempre, la pareja se separó tres años después. Con todo, el suyo fue un enlace digno de recordar, entre otras cosas, porque contó con “la bendición” del mismísimo Pedro Almodóvar. Te contamos cuál fue el papel del director manchego y cómo fue la celebración.
Bibiana Fernández quiso que en su boda no faltara ningún detalle, así que incluyó una pedida de mano. La circunstancias de la vida había hecho que la actriz llegara a este momento tan importante de su vida sin tener a su padre al lado. Así que Asdrúbal le pidió su mano a Pedro Almodóvar durante un cumpleaños, algo que demuestra la excelente relación entre Bibiana y el cineasta.
La boda se celebró en el chalet que tenía Bibiana Fernández en Boadilla del Monte el 20 de marzo de 2000 y fue oficiada por José Galeote, que en aquel entonces era el concejal de Asuntos Sociales del Ayuntamiento. El padrino de la novia fue el actor Manuel Banderas, ya que la relación entre ambos es excelente.
Uno de los testigos fue el actor Iván Sánchez, que en aquella época era amigo de Asdrúbal ya que ambos trabajaban en la misma agencia de modelos. Tras la boda en Boadilla, los recién casados y sus invitados cenaron en un restaurante de la capital donde se celebró una segunda ceremonia por el rito tailandés.
Para su boda, Bibiana decidió confiar el diseño de su traje nupcial al dúo sevillano Victorio & Lucchino. José Víctor Rodríguez Caro y José Luis Medina del Corral confeccionaron para ella un espectacular vestido blanco de novia, ceñido, con tirantes finos y un espectacular escote, también en la espalda. Con un sutil aire flamenco, incorporaba faralaes en blanco combinado con melocotón. Para la ceremonia, decidió llevar una diadema como tocado que sujetaba un velo que, más tarde, utilizó como chal.