Así es Roser, la discreta madre de Jordi Cruz y la culpable de su amor por la cocina

Jordi Cruz está viviendo una de las etapas más especiales de su vida. Tras más de cinco años de relación, él y su novia, Rebecca Lima, están a punto de pasa por el altar para darse el “sí, quiero”. Hace menos de un año, en septiembre de 2023, nacía el primer hijo de la pareja, Noah, y pocos meses después anunciaron su intención de casarse. En un día tan especial para ellos, sabemos que Jordi Cruz contará con el apoyo de Roser, la discreta madre del cocinero que ha estado a su lado durante toda su vida. Imaginamos que ella también estará emocionada ante el gran paso que va a dar su hijo, y que lo sumará al resto de logros que le hacen sentirse tan orgullosa de él. 

Su madre, la culpable de su pasión por la cocina

En más de una ocasión Jordi Cruz ha reconocido que su madre es la responsable de que él tomara la decisión de ser chef. Según él, no se le daban bien los estudios y eso le hacía sentirse mal. Pero su madre le hizo ver que sí había algo que hacía muy bien: cocinar. De hecho, la primera vez que Jordi se enfrentó a la elaboración de un plato solo tenía 7 años. Asegura que Roser le explicaba tan bien cómo había que cocinar, que su interés fue en aumento y entendió que si se centraba podía conseguirlo.

Roser, la mayor fan de Jordi

Además de haberle animado a ser chef, Roser es el mayor apoyo de Jordi Cruz, aunque también reconoce que es muy crítica con los platos que prepara. Todos los elogios le parecen pocos cuando se trata de hablar de su madre, de lo buena y lo entregada que es, de lo poco que se preocupa por ella misma, aunque debería hacerlo, y de las ganas que tiene de dedicarle más tiempo. Además de contar con el amor y el apoyo incondicional de su madre, Jordi Cruz tiene cinco hermanos con los que se lleva de maravilla.

La difícil relación con su padre

El chef también ha contado lo difícil que era la relación con su padre, un hombre que había tenido una vida muy difícil y que no sabía expresar sus sentimientos o decir “te quiero”. Sin embargo, Jordi Cruz ha sabido mirarle con amor al pensar en sus circunstancias personales y entenderle. De hecho, tras su muerte, descubrió que tenía una carpeta en la que guardaba recortes de prensa en los que aparecía su hijo.