El 2024 es especial para Nacho Aragón y Bea Gimeno, no solo porque es el año que han escogido para casarse, pero también porque están disfrutando al máximo todos los preparativos y las celebraciones previas. Juntos viajaron hasta Mallorca, donde tendrá lugar la celebración, para hacer la prueba del menú junto a las familias de ambos.
Bea y Nacho acudieron a la finca Son Verí, lugar en el que tendrá lugar su boda, para poder degustar el menú con el que deleitarán a sus 400 invitados en su gran día. Un momento único que no quisieron vivir a solas y junto a ellos estuvieron los padres de ambos, así como sus hermanos, puesto que los dos mantienen una estupenda relación con las familias de todos.
Es habitual que la pareja haga planes en solitario, también junto a sus amigos, pero tampoco es raro que lo hagan con la familia del otro, porque después de tanto tiempo de relación, ya son parte de su núcleo, de hecho, no es raro verles hacer planes con los hermanos del otro. La pareja ha decidido casarse ahora, pero hace más de 11 años que están juntos y se conocen desde siempre.
Se conocen prácticamente de toda la vida, como señalábamos antes, pues comenzaron su relación hace casi doce años y Bea tiene 28 años; Nacho nació en 1995. El anuncio de su compromiso fue una gran noticia que todo su entorno, tanto el familiar como el digital, se tomó con gran expectación, sobre todo por la ilusión con la que Bea lo compartió en sus redes sociales.
“Gracias por hacer que salga el sol, el arcoíris y todas las cosas bonitas de ahí arriba. Gracias por este rayito de luz y gracias por todo siempre Nach, por todo lo bueno que está por llegar. ¡Sí, sí y sí! ¡Siempre juntos! ¡Te quiero tanto! (Revivo este momento en mi cabeza cada día que pasa) no podía ser de otra manera ni en otro lugar… la sensación es inexplicable, ¡han sido los días más felices de mi vida!”, escribía Bea al compartir algunas imágenes en las que se podía apreciar el anillo de pedida, una joya de oro con un brillante de la firma Simuero.
El romántico momento de la pareja coincidía con una escapada a Florida, donde comenzó su relación, pues allí coincidieron estudiando durante un par de años, tal y como recoge Vanity Fair. Nacho pensó que ese era el lugar perfecto para hacerle la gran pregunta a su pareja y, a juzgar por las palabras de Bea, no se equivocaba. La pareja mantiene una sólida relación, viven juntos en al capital y han formado una bonita familia junto a su perrita Nutella.
Ahora la pareja se prepara para el gran día que promete ser una gran celebración de su amor junto a todos los que les quieren, tanto las personas anónimas que comparten su vida como los rostros más famosos que tampoco van a faltar al enlace, como el de María Pombo, gran amiga de la novia.