Las bodas actuales, aunque conserven la esencia más tradicional, están experimentando numerosos cambios que sirven para adaptarse a los tiempos que corren. Uno de ellos es la tendencia a las invitaciones de boda digitales, incluyendo el Save the date, frente a las tradicionales invitaciones en papel. A veces se combinan ambos formatos, y a veces se opta por la comodidad que supone poder enviar la invitación a todos nuestros seres queridos con un solo click. Da igual al grupo al que pertenezcas: si estás planificando tu boda te conviene saber cómo hacer una invitación digital y cuánto cuesta.
Las opciones para hacer una invitación de boda digital son dos: hacerla vosotros mismos, si tenéis conocimiento de diseño gráfico, o contratar a un diseñador o empresa especializada en invitaciones de boda digitales. Si os animáis a diseñarla vosotros, aún sin ser unos expertos en la materia, podéis utilizar aplicaciones como Canva o Promeo que facilitan mucho todo el proceso. Pero si queréis que sea una invitación en la que no falte ningún detalle, posiblemente lo mejor es que os decidáis a contratar a un profesional.
La información mínima que debe contener una invitación de boda digital es, además de que vais a casaros, la fecha y el lugar de la celebración, sin olvidar un email de contacto para confirmar la asistencia.
Si contratas a una empresa para que se encargue de la invitación, las posibilidades de añadir información se multiplican: opción de confirmar la asistencia, consulta del menú, posibles hoteles donde alojarse, horarios de autobuses, lista de canciones, dress code o cuenta atrás.
Si la haces tú, evidentemente, te saldrá gratis. Si dispones de presupuesto para encargarla a un profesional, la horquilla de precios es relativamente amplia. Puede costar desde 20€ hasta 200€ y, por lo general, cuanto más pagues por ella, más completa será, aunque no necesariamente.