Han pasado 46 años desde que se celebrara la boda secreta de Joan Manuel Serrat y Candela Tiffón. La vida sentimental del cantautor era motivo de interés para todos sus fans, pero lo último que habían sabido era que Serrat había sido padre de un niño junto a la modelo Mercedes Doménech, y de eso habían pasado ya cuatro años. Fueron tiempos muy intensos para Serrat que, al mismo tiempo que estaba en lo más alto de su carrera, se vio obligado a marchar al exilio por su oposición pública a la dictadura franquista. A su regreso, se enamora de Candela que, para complicar aún más las cosas, en ese momento era menor de edad.
Joan Manuel Serrat se había exiliado a México en septiembre de 1975 y permaneció allí durante un año, que fue el tiempo necesario para que la democracia se restaurara en nuestro país. Se había hablado de su breve romance con Marisol y con Mercedes Doménech, la madre de su primer hijo, Queco. Pero Serrat aún no había conocido a quien iba a ser el amor de su vida, y cuando llegó el momento, no tuvo dudas.
Candela Tifón, también llamada María Luz, era hija de un empresario catalán y realizaba trabajos relacionados con el mundo de la moda. Mientras estudiaba en la universidad, en Barcelona, conoció al famoso cantautor en unos apartamentos para estudiantes y, al parecer, el flechazo fue mutuo e instantáneo.
Sabemos que Joan Manuel Serrat y Candela Tiffón se casaron por lo civil, en una ceremonia íntima y secreta, celebrada en Camprodón, un pequeño municipio de la comarca del Ripollés, en la provincia de Girona. El día en concreto no ha trascendido, pero sí que la boda tuvo lugar pocos meses después de que la pareja se conociera en Barcelona. Fue la presión de la prensa la que hizo que el cantautor terminara reconociendo que sí, que se habían casado.
Cuando Serrat y Candela se conocieron y, pocos meses después se casaron, él tenía 36 años y ella 20. Aunque en la actualidad esto no habría supuesto ningún problema, en la España de aquel momento la mayoría de edad estaba situada en los 21 años. Por este motivo, Serrat negó en un primer momento a la prensa que ambos hubieran contraído matrimonio, pero poco tiempo después decidió que no había razón para ocultarlo y así lo reconoció a la revista Lecturas:
"Es cierto, me he casado. Lo hice... ¿Qué importa el día? Lo cierto es que esta señora y yo somos ya marido y mujer. La boda tuvo lugar en un juzgado y fue hecha por lo civil". Y sin duda, fue una de las mejores decisiones que ambos tomaron en su vida, viendo la solidez de su matrimonio, que se completa con el amor de sus hijas María y Candela.
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