El pasado verano se celebraba una boda que reunía a la jet-set de influencers de moda en nuestro país y a la alta aristocracia, dejándonos todo tipo de looks para el recuerdo. Lucía Bárcena, una de las instagramers con más seguidores en redes, le daba el “sí, quiero” al aristócrata Marco Juncadella. La fecha señalada fue el 24 de julio de 2021 y el lugar elegido el gallego Pazo de Oca, propiedad de la familia del novio.
Allí pudimos ver luciendo sus mejores looks de invitada a María Pombo, María Fernández-Rubíes o Mery Turiel. Pero, sin ninguna duda y como era de esperar, fue la novia que la que acaparó todas las miradas y elogios en un día tan especial con un vestido de Jorge Acuña que ya forma parte de nuestros vestidos de novia favoritos. Descubre todos los detalles del diseño que llevó Lucía Bárcena en la que fue una de las grandes bodas del año.
El modisto gallego Jorge Acuña está detrás del impresionante vestido que llevó Lucía el día de su boda. La influencer tenía algunas ideas claras, como que quería llevar velo, y que el vestido tuviera las mangas largas y el cuello de cisne. El resto, fue obra de Acuña, que sintió una conexión muy especial con Lucía y supo hacer realidad el vestido que ella imaginaba. El diseñador tiene claro que el vestido a de ser una prolongación de la personalidad de cada novia, y con Lucía lo tuvo muy fácil porque lo que terminó surgiendo entre ellos fue una relación de amistad que continúa a día de hoy.
No hay creación sin inspiración, y Lucía Bárcena encontró la suya a la hora de pensar en su vestido en el traje con el que la norteamericana Wallis Simpson se casó con el duque de Windsor en 1937. La boda entre Simpson y Eduardo VIII se celebró en el Château de Candé, y ella llevaba un vestido que sigue siendo tendencia décadas después. Diseñado por Main Rousseau Bocher, destacaba por estar confeccionado en crepe, tener las mangas largas y el cuello redondo, un fajín con botones y la falda recta.
El tejido elegido fue crepé de seda, y el impresionante diseño tenía una silueta sirena que le sentaba a Lucía como un guante, y que terminaba en una larga cola. El cuello chimenea tenía motivos embellecidos a modo de broche, y el vestido se ceñía bajo el escote, creando un efecto que realzaba con elegancia la silueta de la novia. No pasó desapercibido el sutil escote de la espalda en forma de triángulo que le añadía un toque muy especial al traje.
Para complementarlo, la novia llevaba un sensacional velo blanco y, como joya destacada, unos pendientes de Suárez diseñados para la novia. Realizados en oro blanco y diamantes y perlas, combinaban a la perfección con el vestido.
En cuanto al peinado, Lucía optó, como es habitual en ella, por la elegancia y la sencillez con un moño bajo con la raya al medio. Y como broche final, un maravilloso ramo de peonías blancas con ramas de olivo diseñado por Susi & Yago.