Como buena influencer de moda, María Fernández-Rubíes organizó un enlace a la altura de su situación privilegiada. La it-girl pasó por el altar el 24 de febrero de 2019 junto al dentista Manu Losada, su pareja desde hacía más de cinco años. Ambos se dieron el ‘sí, quiero’ en la icónica Iglesia de las Salesas, en el centro de Madrid.
El novio fue el primero en llegar luciendo un chaqué gris, una camisa blanca, corbata y un pañuelo oscuro, en la misma tonalidad que el resto del traje.
La última en llegar, como era de esperar, fue la novia, que lució un vestido de corte clásico firmado por From Lista With Love que combinó con un abrigo de volantes y una cola. Fue el abrigo el que se llevó todo el protagonismo debido a su originalidad.
Además, para sorpresa de todos, María decidió no lucir velo, tal y como marca la tradición. El pelo lo llevó con unas ondas naturales al agua. Como complemento, la joven se decantó por unas joyas a medida hechas por la firma Suárez.
Para la fiesta y el banquete, María se deshizo del abrigo y se pudo observar cómo era el vestido: un diseño recto con escote en la espalda y con una abertura que se situaba en la zona más inferior.
Para el ramo, María arriesgó un poco más y se decantó por unos eucaliptos y unas hortensias blancas que se unían con una cinta rosa de terciopelo. Tras jurarse amor eterno, los novios y sus acompañantes se trasladaron hasta Casa Mónico, una conocida finca situada a las afueras de Madrid.
Además de la novia, también destacaron algunas de sus invitadas. Fue el caso de María Pombo, una de las más esperadas. La influencer se decantó por un traje de chaqueta y cropped top en verde, firmado por Ze García. Además, para romper un poco con el look, María eligió una estola morada de La Más Mona.
Por su parte, Grace Villarreal también deslumbró con su outfit. La joven optó por un diseño en tonos mostaza de Intropia que se componía por una chaqueta fluida cruzada y un pantalón ancho con unas sandalias en tonos plateados.