Las fotos de boda son uno de esos pequeños detalles pero fundamentales que hay que tener en cuenta a la hora de preparar el enlace en cuestión, ya se hagan antes, después o durante. Y es que el álbum de las fotos de la boda será eso que siempre nos recuerde más intensamente todo lo que pasó ese día y cómo se disfrutó.
Pero lo malo de la fotografía de boda es que siempre suele ser del mismo tipo. Es decir, cuando ojeamos los álbumes de boda de la gente que nos rodea suele incluir las fotografías con los mismos posados y las mismas formas. Nos referimos a las típicas fotos de boda de frente mirando a cámara en el jardín de la finca o el hotel en el que se hace la recepción, a la salida de la iglesia o justo antes de entrar al restaurante, como posaban ya nuestros padres y abuelos.
Al final, lo que ocurre es que queda siempre el mismo álbum, que lo que hace es terminar adornando la estantería y se recupera solo en algunas ocasiones. Pero lo que tiene el siglo XXI, es que, esas fotos ya no solo quedan en el álbum ni solo las ven nuestros amigos más cercanos, sino que traspasan las barreras físicas y llegan hasta todos los rincones de Internet gracias al poder de las redes sociales y, especialmente, Instagram.
A pesar de que las fotografías de nuestra boda son, en primer lugar, para nosotros, es algo normal que nos apetezca presumir de ellas a más no poder. Así que, lo mejor es romper con las normas establecidas si nos atrevemos o, al menos, dar un giro y desmarcarnos de lo que ya se ha visto. Lo interesante es que nuestras fotos sean únicas. Y para esta tarea entra muy en juego la ayuda de Instagram, que sirve de fuente de inspiración poniendo a nuestro alcance las fotos de los novios de todo el mundo, ayudándonos a tener las mejores ideas para reinventar las fotos de boda y hacer que las nuestras sean las más originales.
La mascarilla es el accesorio que más de rabiosa actualidad está. Es obligatoria allá donde vayamos y las bodas no iban a ser una excepción. Así que, si pasas ahora, en la nueva normalidad, por el altar, deberás llevar la tuya contigo. En el momento de las fotos puedes quitártela, de hecho, es justo lo que harás, pero, al ser un elemento que está tanto entre nosotros y ya se ha hecho una parte más de nuestras vidas, ¿por qué no incluirla en las imágenes? Podéis hacerlo como estos novios, que han decidido dejar caer sus mascarillas al suelo para darse un beso. Es decir, que estén entre nosotros pero que no sean las protagonistas ni funcionen como barrera.
Tan importante es hacer fotos del enlace y la celebración como de lo que ha ocurrido antes. La preparación de los novios para la boda es algo realmente bonito y especial. Es en esas fotos donde se reflejan auténticas emociones de nervios pero a la vez ilusión. Pero no solo de los novios es interesante hacer fotos en este tipo de momentos, también de la preparación, por ejemplo, de la novia con sus amigas. Es decir, fotos donde se muestre el vínculo con los amigos y la familia.
A pesar de que habrá fotos para las que es necesario posar, a veces, las mejores fotos salen más naturales y muestran realmente lo que ha sido la boda y lo que los novios han sentido mientras se casaban. Pueden ser, sin duda, las más emocionantes y las que nos hagan realmente volver a esos momentos de la manera más auténtica, haciéndonos revivir sentimientos.
Más allá de las poses, para conseguir fotos originales, es interesante jugar con el espacio en el que se está haciendo la foto. Es decir, posar es importante pero también lo es hacerlo aprovechando el lugar elegido. Una opción es, como en el caso de estos novios, si la sala es oscura, jugar con las luces y las sombras, creando contraste entre lo caro y oscuro, para lo que entran en juego también el traje y el vestido de los novios.
En este mismo sentido, se pueden hacer fotografías de boda realmente originales interactuando con los elementos que hay en ese espacio y haciéndolos protagonistas. Esto lo haremos si hay algo en la sala, en el plató o en la propia calle que nos llame especialmente la atención.
Por eso mismo, el fondo puede transformar absolutamente una foto. Es decir, no es lo mismo hacerse las fotos con un jardín de fondo, que hacerlas en medio del campo o con el 'skyline' de la ciudad donde se celebra la boda por detrás. Los escenarios más impresionantes darán carácter y personalidad a las fotos.
Por eso, el fotógrafo no puede limitarse solo a fotografiar o enfocar con su objetivo a los novios, sino también a todos los que les rodean y han hecho posible ese enlace, creando también fotos que se salen de la norma.