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Cuando nos preparamos para el día de nuestra boda ponemos toda la atención en el vestido y en ocasiones se le da menos importancia a otros detalles, que son los que harán que la novia se vea impecable el gran día. Elegir el peinado es importante, pero lo es también cuidar y preparar el pelo los meses anteriores a la boda.
Lucir una melena perfecta no es algo que se consiga en un día ni algo que pueda conseguir un peluquero por arte de magia justo cuando te vas a casar. Toma nota de todos los cuidados que tu cabello necesita y de esos detalles que te harán llegar perfecta el gran día B.
La forma en la que cuides tu cabello en casa los meses previos a la boda es clave a la hora de mejorar (mucho) el aspecto y la salud de tu melena. Para empezar, elige productos capilares de alta calidad, al menos hasta la boda. Es cierto que suelen ser más caros que los convencionales, pero te permitirán apreciar buenos resultados en menos tiempo.
Hidrátalo en cada lavado, utiliza una mascarilla al menos una vez semana y acaba los lavados con agua fría. Evita el uso de planchas y selecciona una temperatura baja en el secado, ademas de utilizar protectores capilares, ya que el calor es uno de los mayores enemigos de la salud del cabello. Lo mismo ocurre con el sol, así que si vas a exponer tu cabello a sus rayos, utiliza un protector solar específico para cabellos.
Seguro que ya cuentas con acudir a un centro de belleza para realizarte algún tratamiento que te permita poner la piel del rostro a punto para el gran día. Pues del mismo modo que acudes a los profesionales para exfoliar e hidratar el rostro puedes hacer lo mismo con tu cabello.
Mima tu pelo con algún tratamiento hidratante intensivo que lo nutra, selle las cutículas y rehidrate la fibra interna para ganar brillo y densidad. También pueden exfoliar la piel de tu cuero cabelludo para que se oxigene y el cabello crezca más sano y fuerte. Notarás los resultados.
Es muy habitual dejarse crecer el pelo con vistas a la boda, bien sea para lucir una larga melena, bien para poder hacernos cualquier tipo de recogido. Esto está muy bien siempre que tengamos en cuenta esto: es imprescindible cortar las puntas con frecuencia, porque tienden a abrirse y resecarse con facilidad. De nada sirve que tu pelo crezca centímetros y centímetros si está estropeado, porque además de no mostrar un buen aspecto será indomable.
Destierra la idea de que necesitas que el pelo esté muy largo para conseguir un buen recogido, porque se pueden hacer cosas maravillosas con melenas más cortas. Así que no olvides pasar por la peluquería cada dos meses para sanear las puntas y revisar el corte. En cuanto a este, evita hacerte muchas capas. Un corte sencillo con los mechones largos facilitará cualquier tipo de peinado.
Es cierto que hemos hecho hincapié en la importancia de hidratar el pelo tanto en casa como en un salón de belleza. Pues bien, si lo haces en los meses previos a la boda, ese día es precisamente cuando puedes prescindir de la hidratación. En lugar de utilizar acondicionador, mascarilla o crema de peinado, lávate el pelo con un champú libre de parabenos y siliconas.
Esta es la recomendación de los expertos, ya que el profesional que te peine ese día utilizará productos de fijación que ya tendrán una función hidratante. De esta manera evitarás que el cabello se sobrecargue de producto, que sea más manejable, y que no luzca un aspecto sucio o grasiento.
Otro detalle de gran importancia: nada de experimentos ni cambios de última hora. El color que quieres que luzca tu cabello el día de la boda ha de definirse meses antes. A todas nos gusta cambiar el color del pelo en diferentes momentos de la vida, y puede que estés pensando en hacerlo de cara a la boda. Pero intenta que no sea un cambio muy radical, sino buscar un tono con el que te sientas identificada (piensa en las fotos de la boda que revisitarás toda tu vida), y que vaya acompañado de ligeras mechas que te aseguren que tenga luz.
Si eres de las que prefiere llevar el tono natural de tu melena no tienes porqué renunciar a él, pero sí puedes dejarte aconsejar para que te apliquen ligeros reflejos que iluminen tu cabello y rostro de cara a un día tan especial.
Sin duda, elegir con un profesional el peinado que vas a lucir el día de tu boda es uno de los preparativos más especiales. Reserva la prueba con tiempo, para que puedas barajar diferentes opciones y peinados. Y para que te resulte útil y además placentero, reserva tu cita un día en el que sepas que vas a estar relajada y con tiempo suficiente para no ir con prisas.
Confía en la persona que va a peinarte y cuéntale qué es lo que te gustaría y hazle todas las preguntas que necesites. Y si vas a llevar un tocado, recuerda llevarlo el día de la prueba para poder ver cómo quedará el peinado en realidad.