Muchos son los detalles, de mayor o menor envergadura, a tener en cuenta a la hora de preparar una boda (por eso lo de hacerte con una 'wedding planner' que te solucione la tarea). Estos van desde el vestido de novia y el traje del novio hasta el lugar dónde celebrar el enlace pasando por otros pequeños pero no menos importantes como es la tarta de boda.
Después de todo lo demás, elegir la tarta de boda parece lo más sencillo, tras habernos imaginado siempre la mítica blanca de tres pisos presidiendo la mesa. Hasta que nos ponemos a ello, porque el mundo de los postres para bodas es un universo a parte.
Entonces, empiezan a entrar en juego muchos factores que antes ni se nos habían pasado por la cabeza y muchos de ellos son de lo más obvio. Y es que, a pesar de tener idealizada la tarta, ¿habíamos pensado en cuáles son los mejores sabores de tartas para bodas? Este es el punto más conflictivo ya que los sabores más dulces y los demasiado intensos no serán del agrado de muchos. Además, no solo están los modelos de tartas clásicos, también se deberá atender al diseño, que, además de en cuanto al gusto, irá en función del número de invitados que acudan al enlace. Y no vale cualquier tarta de novios, porque cada pareja es un mundo y este postre debe llevar vuestra esencia y no solo en los muñequitos que la presiden, de los que, por cierto, se puede prescindir. Las tartas de boda deben ser únicas como el momento al que acompañan.
Por su parte, la tarta también tendrá que pegar con el resto del menú y con la decoración. A ello hay que sumar una serie de claves estéticas que deben respetarse para no caer en lo hortera, como incluir demasiados colores, muchas flores o demasiados elementos festivos. Sí, hay muchas cosas a tener en cuenta que parecen imposibles de conjugar para conseguir la tarta de boda perfecta. Por eso, hemos hecho una pequeña guía con tartas originales, dónde puedes encontrarlas y ciertas recomendaciones en cuanto a postres de boda para inspirarte y dar el do de pecho con vuestra tarta de novios.
Los clásicos entre los clásicos, como en casi cualquier ámbito de la vida, siempre perduran. Si quieres apostar sobre seguro, olvídate de florituras y de recargar la tarta. De hecho, es el peor error que podrías cometer. Elige una en tonos blancos o empolvados, muy delicados y dulces, como nos tienen acostumbradas a ver en los 'realities' y programas de novias. Una de estas es la opción que propone Cori’s Sweet Temptations, una tienda de repostería de tartas y dulces por encargo. Sus tartas de lo más personalizadas se basan en el foundant de colores pastel y delicados, como los de esta tarta y pueden encargarse para cualquier evento especial.
Si has elegido que la tuya sea una boda sencilla y pequeña, en esta ocasión apuesta por el minimalismo en todos los sentidos. No recargues demasiado la tarta y no la hagas de muchos pisos para que no cree contraste con el resto de la boda. Todo tiene que ser lineal. Así evitarás recargamientos y confirmarás aquello de “menos es más”. Esta tarta es de Miriam Mirabelli Party Design. Hacen tartas personalizadas con muchos detalles de foundant, consiguiendo auténticas obras de arte que hablan por sí solas y además ofrecen talleres de repostería creativas.
Pero hay vida más allá del blanco. Y si lo hay en los vestidos de novia cómo no la iba a haber en las tartas de boda. Haz que vuestra tarta de novios sea uno de esos detalles diferenciadores que hacen que una boda sea distinta. Puedes apostar por una de esas tartas de carácter lujoso que se han puesto de moda en el último tiempo. Y son “lujosas” porque parecen imitar los diamantes, las amatistas y muchos otros tipos de minerales preciosos, brillando por sí mismas literalmente. Da pena comérselas. Así es esta de Mary García, especialista en tartas de boda pero que también prepara repostería personalizada y animada para otros tipos de eventos.
Otro de los factores a tener en cuenta a elegir la tarta será si contamos con alérgicos, intolerantes o veganos entre nuestros invitados. En el caso de que seáis celíacos alguno de los novios o lo sean muchos de vuestros invitados podéis encargar una tarta especial sin gluten a parte o hacer que la principal sea sin gluten. Esta opción puede provocar ciertas reticencias ya que los productos sin gluten muchas veces tienen un sabor y consistencia diferente, pero no tiene por qué ocurrir. De hecho, en pastelerías especializadas para celíacos como Celicioso, que proponen esta tarta de boda casi no se nota la diferencia entre lo que es con y sin gluten. No hay más que ver esta tarta de varios pisos, decorada y con su relleno.
A pesar de que el chocolate es una delicia y la menta o el limón muy refrescantes, debes decantarte por sabores universales y suaves. ¿Lo mejor? La nata o la crema y puedes arriesgar un poco más y añadir un toque de fresa o frutos del bosque pero que no se note demasiado. La tarta más común es la milhojas, ya que no es demasiado dulce ni intensa ni pesada por lo que suele gustar a todo el mundo.