Suecia es uno de los países de Europa donde reciben a los miembros de la realeza con mayor calidez. Así, sus ciudadanos tienen especial simpatía por la monarquía y por sus reyes, Carlos de Suecia y la reina Silvia de Suecia. El matrimonio tiene tres hijos, Victoria, la princesa heredera, Carlos Felipe y la princesa Magdalena. Estos dos últimos son quienes llevan una vida más relajada, ya que no tienen las obligaciones de su hermana mayor.
Probablemente la más querida sea Magdalena, quien nació hace 40 años, y es la octava en la línea de sucesión al trono detrás de sus hermanos y sobrinos. Así, la joven nació en el Palacio de Drottnigholm en junio de 1982. La princesa fue bautizada en agosto de ese mimos en la capilla del Palacio Real de Estocolmo, siendo la princesa Benedicta de Dinamarca, el príncipe Andrés, la princesa Cristina de Suecia y Walter L. Sommerlath sus padrinos.
Cuando era pequeña comenzó con sus estudios en la ciudad de Estocolmo, graduándose en secundaria en 2001. Luego, vivió una temporada en Londres, donde decidió practicar y aprender inglés. Así, un año más tarde se formó con un módulo en Legislación sueca y estudió en la European Computer Driving Licence.
En enero de 2003 decidió cursar Historia del Arte en la Universidad de Estocolmo donde permaneció hasta dos semestres. Tras esto realizó un curso de etnología en la ciudad y en enero de 2006 se graduó en Historia del Arte, etnología e historia moderna. Un año más tarde empezó la carrera de Psicología Infantil en la misma universidad.
Además de todo, la princesa habla sueco, inglés y alemán con cierta fluidez. También, sabe un poco de francés.
Una de sus mayores pasiones es la equitación. Eso sí, cuando comenzó la Secundaria decidió dejarla de lado, ya que le requería demasiado tiempo. Es por eso que no lo practica, pero sí que está muy interesada en el deporte y, además, tiene su propia gala de premios. También, le gusta mucho el diseño de interiores y el arte.
Durante ocho años estuvo saliendo con el abogado sueco Jonas Bergström, con quien en agosto de 2009 se comprometió. Eso sí, en abril de 2010, la casa real sueca anunció que la princesa y el abogado se habían separado debido a una infidelidad de este.
En mayo de 2012, la casa real confirmó que Magdalena estaba saliendo con el empresario Chistopher Paul O’Neill. Además, también se anunció que vivían juntos en la ciudad de Nueva York. En octubre de ese año se comprometieron y el 8 de junio de 2013 se casaron en la capilla del Palacio Real de Estocolmo.
Para ese momento tan especial, la princesa lució un diseño de Valentino y utilizó la diadema del rey Gustavo. Además, Christopher renunció a sus títulos que le correspondían como príncipe consorte para seguir con sus negocios. Por eso, no es miembro de la casa real sueca, aunque sí lo es de la familia real.
En septiembre de 2013, la princesa anunció, a través de Facebook, que estaba embarazada de su primer hijo. Así, en febrero de 2014 dio la bienvenida a una niña Leonore Lilian Maria, en la ciudad de Nueva York.
Luego, el 19 de diciembre de 2014, la casa real sueca anunció que la princesa estaba embarazada de su segundo hijo. El segundo hijo del matrimonio nació en junio de 2015 y le llamaron Nicolas Paul Gustaf. Por su parte, la última hija de la pareja vino al mundo en Suecia, a la que llamaron Adrienne Josephine Alice.
Tras su enlace con Cristopher se mudó a Nueva York, donde trabajó en la World Childhood Foundation creada por su madre. Luego, en 2015, se trasladó con su familia a Londres y en el verano de 2018 se anunció que toda la familia se trasladaba a Florida. Esto causó cierta controversia en Suecia, ya que los príncipe suecos tienen que estar escolarizados en el país para permanecer en la línea de sucesión al trono.