El 6 de mayo Londres se viste de gala para coronar a un nuevo Rey, el primero en muchos años, porque durante el reinado de Isabel II nadie ocupó ese lugar, su marido fue duque de Edimburgo, pero nunca Rey consorte, como sí será Camilla, aunque, de hecho, desde Buckingham ya han anunciado que hay que referirse a ella solo como Reina. Todo está ensayado, todos los detalles están planeados y todo el mundo tiene claro su papel.
El nuevo rey parece tener muy claro lo que quiere, por ejemplo, no ha dudado en cambiar algunos detalles tradicionales de esta ceremonia para acercarla un poco más a los tiempos actuales, eso sí, sin que pierda la solemnidad que la caracteriza. Carlos III ha establecido un dress code menos formal, evitando de este modo el desfile de coronas y tiaras, salvo las que lucirán él y su esposa.
Más de 2000 invitados serán testigos directos de la coronación del nuevo Rey, que se anunciará con salvas de cañonazos, para informar al pueblo británico que la ceremonia ha finalizado, una cita que tendrá lugar en la Abadía de Westminster y que durará tres días.
Será un servicio religioso compuesto por seis etapas: reconocimiento, juramento, unción, investidura, entronización y homenaje. El arzobispo de Canterbury será quien le ponga la corona de San Eduardo sobre la cabeza, el Rey también será ungido con aceite consagrado, recibirá el orbe y el cetro con la cruz.
A pesar de la gran cantidad de invitados, en esta ceremonia va a haber sonadas ausencias. Meghan Markle ya ha confirmado que no estará, pero no será la única, Sarah Ferguson ni siquiera ha sido invitada a la misa, y su exmarido no participará ni en la procesión de regreso a Buckingham, ni en el saludo. La imagen del príncipe Andrés está muy resentida desde el escándalo que protagonizó.
Quienes sí que están invitados y estarán presentes son los actuales príncipes de Gales y herederos al trono, también lo harán sus hijos. De hecho, el mayor de los tres, el príncipe George, puede presumir de tener un papel destacado que ni Charlotte ni Louis tienen, su abuelo quiere tenerlo cerca y por eso le ha nombrado Paje de Honor del Rey.
Este cargo no lo ocupa cualquiera, es el propio Rey quien ha decidido los nombres de los afortunados que han recibido este honor y le acompañarán en la ceremonia religiosa. Además de George, también estarán Oliver Cholmondeley (13 años), Ralph Tollemache (12 años) y Nicholas Barclay (13 años). Habrá otros cuatro por parte de Camilla. George, con 9 años, será el más joven de todos, pero no hay duda de que será uno de los más ilusionados.
Sus hermanos, por su parte, no tendrán un rol activo en la coronación, solo aparecerán junto a sus padres durante el cortejo real, cuando se dirijan a Buckingham para el tradicional saludo. No es habitual que los príncipes de Gales establezcan estas distinciones entre sus hijos -como si se hizo durante los años de infancia entre Guillermo y su hermano Harry-, pero se trata de una ocasión especial.