La jura de bandera en la Academia General Militar de Zaragoza es uno de los momentos más importantes de la formación militar que ha recibido la princesa Leonor tras casi dos meses de adiestramiento en la Academia del Ejército de Tierra. Margarita Robles, ministra de defensa, ya adelantó que este acto no se iba a celebrar de manera individual, como ocurrió cuando juró bandera Felipe VI. En el caso de Leonor lo ha hecho junto a 410 compañeros de los Cuerpos General, de Intendencia, de Ingenieros Politécnicos del Ejército de Tierra y de la Guardia Civil. La princesa de Asturias ha sido la primera de los cadetes en dar el beso simbólico a la bandera, emocionada y con paso firme desfila a tres en este acto solemne presidido por sus padres, los Reyes de España.
En este acto, los caballeros y damas cadetes efectúan su juramento sobre la Bandera de la Academia General Militar, que se realizó por encargo de la Reina María Cristina de Habsburgo, viuda de Su Majestad el Rey D. Alfonso XII, y fue bordada por artistas españoles de la época.
La toma de juramento se realiza por el director general de la academia “¡Caballeros y Damas Alféreces Cadetes, Cadetes y Alumnos! ¿Juráis por Dios o prometéis por vuestra conciencia y honor cumplir fielmente vuestras obligaciones militares, guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, obedecer y respetar al Rey y a vuestros jefes, no abandonarlos nunca y, si preciso fuera, entregar vuestra vida en defensa de España?” Los cadetes responden al unísono de manera enérgica con el grito "si, lo juramos"
Para este acto solemne, que ha estado presidido los reyes, la princesa ha lucido el uniforme de gala de cadete del Ejército de Tierra, un uniforme con historia compuesto por guerrera, pantalón y sombrero, que data de principios del siglo pasado.
El uniforme, que para este acto no admite el uso de falda para las mujeres, está compuesto por una guerrera azul con tirilla y hombreras doradas y cordón distintivo de gala, pantalón rojo con franja azul en los laterales y el ros, el sombrero de gala que lucen los cadetes de la Academia General Militar de Zaragoza y que se remonta a los primeros tiempos de la academia, cuando inició su andadura a finales del siglo XIX.
Este sombrero, que debe nombre al General Ros de Olano que introdujo esta prenda en el uniforme del Ejército en el año 1855, es una variante del chacó, más alto por delante que por detrás y que se distingue por un penacho o plumero que adopta diferente color dependiendo de cada Cuerpo.
La princesa Leonor, del mismo modo que el resto de cadetes, también ha portado el sable que en una ceremonia solemne recibió el pasado mes de septiembre y que simboliza la obtención de su título de dama cadete, en cumplimiento de la normativa vigente sobre uniformidad del ejército, que exige su uso en las ceremonias de juramento ante la bandera.