Es habitual entre los miembros de la familia real británica llamarse con apelativos cariñosos. Algunos de ellos son más conocidos que otros.
Por ejemplo, no es un secreto para nadie que Isabel II respondía al apelativo cariñoso de Lilibet, nombre con el que también se conoce a la hija menor de Harry y Meghan. Esto no es casualidad, la pareja quiso que así fuera en honor a la monarca.
No es el único caso, de hecho entre los miembros de la familia es casi una tradición emplear estos apodos, lo que no es tan frecuente es que los utilicen en público, por lo menos en el caso de los adultos, con los pequeños de la casa es diferente.
Uno de los últimos en desvelar que no llama a su hija por su nombre ha sido el príncipe Guillermo, quien durante un acto en público utilizó un tierno apodo para referirse a su hija mediana, Charlotte, que ya tiene 8 años. Emplea la palabra Mignonette, un término francés que se podría traducir como lindo, pequeño, dulce y delicado.
Un cariñoso nombre que deja claro lo mucho que el padre adora a la pequeña, famosa más por ser una jovencita capaz de siempre salirse con la suya y con una marcada personalidad, que por su dulzura. Con el tiempo, Charlotte ha demostrado que es capaz de ambas cosas, de tener un fuerte carácter y hacer las cosas a su manera y también de ser capaz de cumplir lo que se espera de ella en público, incluyendo cuidar de que su hermano pequeño no se salte el protocolo.
No es su padre el único que tiene un sobrenombre para la pequeña, su madre también lo tiene, pero es diferente. Durante una conversación, Kate no dudó en referirse a ella como Lottie, una forma habitual de acortar el nombre de la niña.
Sus hermanos no se libran de esta costumbre. El príncipe George es conocido en privado como PG Tips o sencillamente Tips, esto se debe a un juego de palabras con las iniciales de su nombre (PG por Príncipe George) y un conocido té, de marca PG Tips.
No hace demasiado, los príncipes de Gales acudían con todos sus hijos a una de las iniciativas organizadas por The Big Help Out para promover el voluntariado. La familia al completo se unió a los scouts y los más pequeños pudieron disfrutar de un montón de actividades, desde tiro con arco a jardinería, pasando por un delicioso tentempié junto a la hoguera.
Louis es demasiado pequeño para acudir a los actos oficiales a los que van sus padres habitualmente, pero una ocasión como esta prometía convertirse en un divertimento más que en una obligación, por lo que no dudaron en llevarle. Fue aquí donde se descubrió que su madre se refiere a él como ‘Lou Bug’, que podría traducirse como ‘bichito Lou’.
Apelativos cariñosos que muestran una vez más la cercanía de los príncipes de Gales con sus hijos, con quienes siempre se han mostrado muy cercanos, evitando esa frialdad que antaño se daba en la educación de los hijos en las Casas Reales.