Leonor vuelve al desfile del día de la Hispanidad después de una ausencia de tres años y lo hace como cadete del Ejército de Tierra. La princesa de Asturias no forma parte del desfile militar en el que más de 4.000 militares y 82 aeronaves han ofrecido en el tradicional espectáculo que ha dado comienzo en la Glorieta del Emperador Carlos V y ha finalizado en la Plaza de Colón.
La princesa Leonor ha ocupado un lugar de honor a la derecha de su padre, que preside el acto como rey de España y en calidad de capitán general de las Fuerzas Armadas Españolas, y junto a la reina Letizia. La gran ausente ha sido la infanta Sofía, que este año cursa sus estudios en Gales.
A pesar de haber jurado bandera el pasado domingo, únicamente los alumnos de segundo curso de la academia militar de Zaragoza están autorizados a participar en este desfile cuyo cometido, según la legislación, es el de “resaltar la identificación de las Fuerzas Armadas con la sociedad a la que sirven, uniendo el más brillante acto anual de las mismas a los demás de celebración de este día”.
Se trata de un nuevo acto solemne para el que la princesa ha lucido otro de los uniformes de gala del Ejército de Tierra.
Es el cuarto uniforme que estrena la princesa Leonor en su formación militar, además del de maniobras, el de diario y el de gala para la jura de bandera en la Academia Militar de Zaragoza.
Este nuevo uniforme de gala, que a diferencia del de la jura de bandera sí admite el uso de falda, está perfectamente descrito en la normativa del Ministerio de Defensa sobre uniformidad de las Fuerzas Armadas, que regula la composición y uso de los uniformes, emblemas, divisas y distintivos.
Es la propia norma la que establece que el Día de la Fiesta Nacional, el día de las Fuerzas Armadas y en la Pascua Militar se usará el uniforme de gala.
El uniforme de gala que ha lucido la princesa Leonor está compuesto por una guerrera caqui con los cordones dorados que corresponden a su condición de cadete de segundo curso del Ejército de Tierra, ceñida con ceñidor de gala dorado, pantalón del mismo color que la guerrera, camisa blanca de manga larga, corbata negra de nudo, zapatos negros de cordones y boina roja del Ejército de Tierra, además de unos guantes blancos.
La princesa Leonor porta también la Insigne Orden del Toisón de Oro, que es la más alta distinción de la Corona española, que le regaló su padre cuando cumplió 50 años y que porta cada 12 de octubre desde 2018.